Que ayuda a perder peso; que reduce el colesterol, la presión arterial y el riesgo de padecer diabetes; que protege al corazón y al cerebro; que beneficia al feto durante el embarazo. Éstas son sólo algunas de las cualidades que se le han adjudicado a la famosa dieta mediterránea durante los años y que incluso la llevaron a ser declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por la Unesco en 2010.
Caracterizada por incluir el aceite de oliva, pescado, legumbres, vegetales, frutas, cereales, vino tinto en cantidades moderadas, y un bajo consumo de carne y productos lácteos, por muchos años la dieta mediterránea ha sido considerada como la mejor para la salud y la longevidad. Sin embargo, su liderazgo hoy es amenazado por otro régimen alimenticio: el que siguen los japoneses.
Claro, porque según estadísticas mundiales, los nipones viven más años -de hecho la japonesa Misao Okawa posee el record Guinness con 116-, y tienen menos tasas de obesidad, cáncer de mama, de próstata y de enfermedades cardíacas. Estos datos han impulsado a muchos a adentrarse en la dieta y estilo de vida de los japoneses, para determinar cómo influyen en su salud y longevidad.
La consultora de marketing japonesa Naomi Moriyama entrega algunas pistas en su libro "Japanese women don't get old or fat" ("Las mujeres japonesas no envejecen ni engordan"), donde además comparte recetas caseras que su madre le cocinaba cuando era niña. En el texto, Moriyama afirma que una de las claves está en el
desayuno, que los japoneses consideran como
la comida más importante y abundante del día. Éste incluye sopa miso, arroz, huevo o pescado, vegetales, frutas y té verde.
Asimismo, señala que la
presentación de los platos también es importante, ya que los japoneses disfrutan de la belleza de la comida. "¿El resultado? Querrás comer más lento para saborear cada bocado, lo que significa comer menos porque le darás tiempo a tu cerebro para darse cuenta de que tu cuerpo está satisfecho", explicó Moriyama a
WebMD, sitio que entrega información sobre salud.
Además, las
porciones son más pequeñas, ya que en lugar de poner todo en un gran plato, los nipones utilizan varios chicos y así pueden probar de todo un poco. Esto también les permite valorar más la calidad de los alimentos que la cantidad.
Otro secreto de la dieta japonesa es que quienes la siguen no se saturan de comida, sino que
comen hasta que están un 80% satisfechos, práctica que en Okinawa llaman hara hachi bu, según afirma
Livestrong.com.
Un estilo de vida a imitarTerminar las comidas con postres elaborados, no es costumbre en Japón y por lo general son reemplazados por
una taza de té verde o una fruta. "El postre es algo que debe comerse con el café de la tarde y en porciones mucho más pequeñas que las que se consumen en occidente", señaló Craig Willcox, médico experto en envejecimiento saludable, al "Daily Mail". Éste hábito incide directamente en la cantidad de azúcar que consumen los japoneses, que no supera los 50 gramos diarios según datos de la FAO.
Lo que
sí comen mucho es el pescado, entre 80 y 100 gramos diarios. "El sushi es una gran fuente de ácidos grasos Omega 3 y también es una manera saludable de ingerir proteínas, porque no están acompañadas de grasas saturadas como ocurre en la dieta occidental", agregó Wilcox. Eso sí, el especialista advirtió que no es bueno consumirlo con demasiada soya, ya que ésta tiene niveles muy altos de sodio.
Pero la alimentación no es lo único que influye en la salud y longevidad de los japoneses, sino que también el estilo de vida que llevan. En este sentido,
el tai chi es una actividad que los nipones practican con mucha frecuencia.
Diversos estudios han demostrado los beneficios de este antiguo arte marcial, que combina los movimientos lentos con la respiración profunda. Así, por ejemplo, se ha dicho que
fortalece los huesos,
mejora el equilibrio y contribuye a
mejorar la calidad de vida de quienes tienen insuficiencia cardíaca.
Los japoneses también
suelen caminar mucho, ya que manejar su propio vehículo les resulta demasiado costoso. "Uno de los más grandes secretos de salud del estilo de vida japonés es caminar (…) Las personas caminan dos o tres veces al día en promedio y pasan muchísimo menos tiempo en los autos", revela Naomi Moriyama en su libro.
Las caminatas a paso rápido también son consideradas un saludable ejercicio y de hecho en 2012 una investigación determinó que hacerlo diariamente
disminuye la predisposición genética a la obesidad.
Por último, la arraigada costumbre de
realizarse chequeos anuales también influye en la salud y longevidad de los japoneses. Craig Wilcox explicó al "Daily Mail" que a los nipones se les alienta a ser conscientes de su salud, comer bien, hacer ejercicio con regularidad y escuchar a su cuerpo.
"Tienen un sentido de responsabilidad de cuidar de sí mismos a medida que envejecen, no quieren ser un estorbo así que se mantienen saludables", afirmó el médico.