Andar chueca o pararse encorvada son indicios claro de una mala postura corporal. Es que una columna erguida se nota e incluso se dice que es sinónimo de elegancia, porque la persona se ve más alta, esbelta y hasta se puede deducir que su seguridad es a toda prueba. En cambio, al estar torcida se debilita la "percha" completa.
Para el doctor
José Miguel Donoso, traumatólogo y cirujano de columna, el tener mala postura o deformidades de la postura no se debe a ninguna enfermedad, sino que sólo es producto de vicios corporales, malos hábitos y falta de musculatura.
"La columna se altera y eso lleva a corto, mediano o largo plazo a contraer enfermedades, porque la persona siente dolor lumbar, cervical, y de glúteos y muslos por fatiga muscular. Además de dolores de cabeza producto de la contractura muscular del cuello", observa.
Y no sólo eso, también asegura que es la causa de irritabilidad y dolores en los brazos, por la sobrecarga muscular que va asociada a la mala postura en la silla.
Por lo tanto, la postura "chueca" no sólo tiene una connotación antiestética, sino que también poco funcional. De todas maneras, el doctor comenta que es frecuente observar a personas sentadas en sillas sin apoyo en el respaldo, con los hombros caídos y la cabeza en flexión.
"Si esa posición la mantenemos por varias horas, en muchos casos, va a producir desagradables dolores en algún punto de la espalada", enfatiza. Es que suma y sigue, porque además de no estar derechos durante todo el día, la condición se agrava cuando se le añade el sedentarismo, el estrés, la ausencia de actividad física regular, el sobrepeso y la obesidad.
Según el especialista, este deterioro progresivo que arrastraría ese mal vivir, llevaría a que realicemos en forma inadecuada las labores habituales del cuerpo como fuerzas y movimientos, lo que también sería fatal para mantener nuestro físico saludable.
Lo normal
"Si bien la columna vertebral normal presenta curvas que se observan en la visión lateral como lordosis en el cuello y espalda baja y cifosis en espalda dorsal, una buena postura en la visión frontal debe ser absolutamente vertical desde el cuello hasta el sacro", enseña el doctor José Miguel Donoso.
Ahora si se tienen los síntomas y la mala postura está fija, es decir, la persona a pesar de realizar un esfuerzo consciente no logra enderezarse, es urgente consultar y tomar un tratamiento, pero no cualquiera.
"No existen tratamientos milagrosos y en todos los casos, se requiere el compromiso del paciente y fundamentalmente, de un cambio en los hábitos", advierte.
En ese sentido no recomienda ningún soporte externo como corsé ni correas, porque no existiría evidencia científica que demuestre la utilidad que el marketing publicita. E incluso, tampoco realizar tratamientos de kinesiología o quiropraxia por períodos breve, debido a que no son soluciones a largo plazo.
Por el contrario, lo primero que propone el doctor es asumir que la mala postura es un problema que producirá en algún momento síntomas y enfermedades de la columna u otra articulación, y lo primordial será realizar actividad física en forma regular, al menos 2 ó 3 veces a la semana.
"Especialmente actividades o deportes que trabajen en forma localizada la espalda, como yoga, pilates, natación, gimnasio, pero cualquier deporte es recomendable", establece.
Para los que están con sobrepeso -dice- deben ser evaluados y tratados por médicos especialistas antes de iniciar una actividad física. En el trabajo, usar sillas ergonómicas sobre todo si se trabaja varias horas al día sentado y al dormir, hacerlo de lado en posición fetal o de espalda y ojalá con un colchón adecuado.
Para trabajar la postura, Maricarmen Valdés, profesora de pilates y directora del
Centro Dédalo, entrega algunos tips de esta técnica que busca cambiar el cuerpo al tonificar, fortalecer, elongar y corregir la postura.
- Buscar tu centro, sintiendo los pies, asentando las caderas, equilibrando la posición de la pelvis y llevando los hombros hacia atrás y abajo, siempre sintiendo las escápulas que bajan. Llevar el ombligo hacia dentro y el pecho hacia fuera.
- El mentón siempre tiene que estar paralelo al piso y la mirada a la altura de los ojos. "Si miras hacia abajo se lleva los hombros y cuerpo hacia delante y si va hacia arriba se tensa el cuello y pierdes la postura de la columna", dice.
- Otro punto a verificar son las orejas, que deben estar en línea con los hombros mientras se mira hacia el frente.
- Contraer el abdomen, sintiendo el ombligo. "Alargar" la cintura.
- Al caminar dar pasos moderados, es decir, ni muy cortos ni demasiado largos. Si estás sentada, mantener la conciencia del cuerpo. "Uno tiende a elevar los hombros y llevarlos hacia delante, con esto la columna lumbar se tensa y empiezas a adoptar otras malas posturas para compensar la incomodidad", subraya.