“Me habían dicho tantas veces que mi look era demasiado trasgresor como para atraer a los grandes clientes de la moda”, había comentado en el pasado Nef.
Facebook Hari Nef
Nunca fue un secreto para los que rodeaban a Hari Nef que, pese a haber nacido con el cuerpo de un hombre, se consideraba una mujer. Esta actriz y modelo, catalogada como una verdadera estrella en potencia por influyentes revistas de vanguardia, parece ser un ejemplo de lo que, explica, podría considerarse el nuevo “sueño americano”: tener la libertad de ser quien se es, soñar con un futuro exitoso, y triunfar en ello.
A sus 22 años, esta joven criada en Newtown, Massachusetts, dejó la rutina de su tranquilo vecindario para probar suerte en Nueva York como actriz y modelo. Allí, además de graduarse en la U. de Columbia –especializándose en Drama y Teatro-, el año pasado debutó en las pasarelas de la Semana de la Moda de NY, y este 2015 fue fichada en la agencia internacional IMG Models, la misma que llevó la carrera de Gisele Bündchen.
“Me habían dicho tantas veces que mi look era demasiado trasgresor como para atraer a los grandes clientes de la moda”, había declarado la joven justo un mes antes de que Andreja Pejic, apareciera en la portada de Vogue, de mayo, siendo la primera modelo trans en protagonizar un número de la emblemática revista de la industria. Un mes después, Nef se transformaría también en la primera modelo trans en firmar contrato con IMG.
Un adolescente bajo y con sobrepeso en los suburbios de Boston
Desde su cuenta de Tumblr (harinef), Nef intenta responder a las dudas que varios adolescentes le plantean sobre el tema trans, aprovechando la libertad que entrega esa red social. “Posteo cosas en Tumblr que no podría ni soñar de poner en Instagram, Facebook o Twitter”, comentó a la revista Paper.
Allí, señaló que es en esta plataforma en la que se encuentran varios adolescentes aislados del mundo, compartiendo y buscando su identidad o su pequeño lugar en el “ciberespacio”, y entre ellos, varias jóvenes trans, como ella, que están viviendo a veces en secreto su verdadera orientación sexual o están en plena etapa de transición para convertirse físicamente en mujeres. “¿Para qué estoy trabajando en esto (como modelo) si no es para ayudar?”, preguntó Nef, tras comentar que intenta responder todas las dudas que le llegan a su cuenta.
Y si bien criticó que aún la oferta de papeles como actriz se ha enfocado en su condición como trans –no dándole oportunidad de representar, simplemente, a una mujer- no niega que con una mezcla de esfuerzo y suerte ha logrado lo que se ha propuesto. “Yo era un niño judío, bajito y con sobrepeso, en los suburbios de Boston, que compraba revistas de 20 dólares, veía películas que bajaba ilegalmente de internet y que miraba las fotos de las fiestas que se hacían en Nueva York”, relató.
Cansado de soñar, se fue a vivir a la Gran Manzana, donde se propuso convertirse en quien es hoy, una modelo con proyección internacional. “Independiente del sexo o el género asignado al nacer, independiente de todo, si quieres algo con toda tu fuerza –y trabajas realmente sin descanso para ello-, se puede convertir en realidad”.
