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Predicciones 2016: ¿Cúal es el futuro de Chile?

La gratuidad en la educación, la actitud de Chile frente al cambio climático, un novedoso estilo de edificación, los nuevos colores de las próximas generaciones y el redescubrimiento de los productos del mar en la cocina chilena, son algunos de los cambios por los que revista Viernes apuesta para este nuevo año.

18 de Diciembre de 2015 | 16:16 | Revista Viernes


REVISTA VIERNES DE LA SEGUNDA


EDUCACIÓN

Los rostros de la gratuidadMaría Eugenia Araya tiene 50 años y hace once trabaja como paradocente en un colegio particular subvencionado de Quinta Normal. Es jefa de hogar, madre soltera, tiene dos hijas y las tres viven en Cerro Navia. Según su ingreso, el único de la familia, pertenecen al cuarto decil socioeconómico. Daniela Hernández, su hija mayor, tiene 23 años y egresó hace poco de Diseño en la Universidad de Chile, donde estudió gratis gracias a becas del Estado y de la misma universidad. Francisca, la menor, no tuvo la misma suerte: entró a Psicología en la Alberto Hurtado y, a pesar de tener una beca, tuvo que pedir el Crédito con Aval del Estado para financiar el arancel de $3.863.000. Así y todo, quedan doscientos mil pesos por financiar más la matrícula, suma que con el sueldo de María Eugenia apenas alcanza. Algo que con la gratuidad podría cambiar.

Lo dijo la Presidenta el pasado 21 de mayo, poniéndole plazo a su promesa de campaña más resonante: el 2016 comenzaría a aplicarse la gratuidad en la educación superior, beneficiando primero al 60% más vulnerable del estudiantado, casi 264 mil jóvenes. El tiempo, las circunstancias y el Tribunal Constitucional han modificado el anuncio, y hasta el cierre de esta edición no existía claridad respecto a cuántos podrán estudiar gratis ni en qué instituciones. Mucho se ha dicho sobre glosas presupuestarias y discriminación arbitraria, se pronuncian el Cruch, el Cuech y el Cup, se discute de becas, deciles y acreditaciones, pero poco hemos sabido sobre cómo son los jóvenes y las familias que podrían dejar de endeudarse por ingresar a la universidad, y de qué manera cambiarán sus vidas.

Cuando Francisca supo que calificaba para la gratuidad, y que su universidad –por tener más de cuatro años de acreditación y no poseer vínculos con sociedades comerciales con fines de lucro– también estaba dentro, se ilusionó. Pero esa ilusión se ha sostenido sólo en la incertidumbre, pues a dos semanas del fin de año todavía no sabe si será o no beneficiada. Para su familia, el dinero siempre ha sido un tema complicado: durante el año trabajó en un cine para costear parte del arancel, y en el verano espera juntar más para la matrícula. “Si la Pancha estudiara gratis, podríamos hacer proyectos”, agrega Daniela. “Próximamente, gracias a un subsidio, vamos a tener nuestro propio departamento. Con esos ahorros podríamos hacer mejoras, pequeños arreglos”. “El mayor cambio sería para ella”, dice su madre. “Yo ya estoy acostumbrada a este sistema de vida, llevo años así. Darles estudios a las dos siempre fue un lindo sueño, y me gustaría que se hiciera realidad sin que ellas estuvieran tan afligidas”.

INMIGRANTES

Chile multicolorDe un tiempo a esta parte caminar por las calles de Santiago ha cambiado. Nuevos acentos, colores, idiomas y modismos se han vuelto parte de nuestro día a día, y salir a hacer un trámite o una compra y ser atendido por un extranjero dejó de ser novedad. Nuestro país hoy cuenta con aproximadamente medio millón de inmigrantes. Eso equivale a un 3% de la población. Y aunque la cifra dista del 13% que alcanzan los miembros de la OCDE o la Unión Europea, la mayor presencia de extranjeros implica cambios importantes en la sociedad. “Un estudio realizado con datos del Registro Civil muestra que los nacimientos de niños de padres chilenos en los últimos cinco años ha disminuido, mientras que los de hijos con al menos un padre extranjero han crecido en un 57%. La contribución, por lo tanto, de los extranjeros, es muy importante”, dice Lorenzo Agar, doctor en Sociología, Jefe de la Unidad de Migración e Inclusión Social del Ministerio de Desarrollo Social.

También hay una llamada nueva inmigración, con una matriz cultural diferente, como los españoles, pero cada vez más en aumento también caribeña y afrodescendiente, como es el caso de colombiamos, haitianos y dominicanos. “Esto nos conduce a una reflexión interesante respecto al vínculo de la migración y la interculturalidad. La gente que está llegando se integra en términos amplios, no sólo laboralmente, también en la familia o la pareja. Esto obliga a la sociedad completa y a las políticas públicas a generar instancias de comunicación intercultural y de conocimiento de otras culturas”. En el 2016, el Parlamento debatirá en torno a un nuevo proyecto de ley de migraciones para poner fin al que rige actualmente, que fue creado hace 40 años y que hoy es el más antiguo de América Latina, junto con el de Brasil. La discusión estará centrada en si seremos un país completamente abierto o uno con ciertas regulaciones. Así, no sólo se defenderá y protegerá la expresión de sus diferentes identidades culturales, sino que se potenciará el vínculo con nuestra cultura, donde apostamos por una relación entre iguales. Un desafío interesante e, incluso, entretenido.

CULTURA

Profesionalizar la calleEn 2010, un proyecto llamado Santiago Sonoro llegó a identificar a más de 1.500 artistas callejeros en la ciudad. Aunque es difícil de comprobar, considerando que no está regulado, no sería atrevido estipular que esa cifra haya aumentado. Tanto en las micros como en el metro, tanto en las esquinas como en las plazas, los artistas que ocupan la calle como escenario lo hacen cada vez mejor. Y para muchos, el 2016 será un paso a la profesionalización. Primero, porque seguramente se promulgará una ley que hoy se encuentra en el Senado y que fomenta el “arte popular”, como así lo define, defendiendo a sus cultores de la discriminación y la represión. Y segundo, porque son ellos mismos quienes, según su experiencia, reconocen que es cada vez más posible vivir de cantar, bailar o pintar en la calle.

Sergio Espejo tiene 25 años y desde los 17 que toca guitarra en el centro de Santiago. Haciendo covers de Jimi Hendrix y Luis Alberto Spinetta, mantiene a su pareja, que aún estudia, y a sus dos hijos. “Creo que el próximo año va a ser mejor que éste”, dice, a un costado de la Plaza de Armas. “Se están abriendo más puntos y más permisos”. Nicolás Vásquez tiene 28, se crió en Las Condes, se salió de Ingeniería Civil, terminó Teatro y hace tres años se dedica a tocar el hang, instrumento de percusión que se inventó hace 15 años en Suiza. De lunes a viernes se instala fuera del Costanera Center, y los fines de semana ya es una atracción más del barrio Lastarria. “Al principio, cuando me encontraba con conocidos, me decían oye, qué estái haciendo, si estudiaste en la universidad”. Pero no sabían que, en la calle, Nicolás ganaba lo suficiente para vivir en Providencia y grabar sus propios discos. Más experiencia tiene Saile, el nombre artístico de Iván Miranda. A los 31 años, vive de hacer grafitis. Partió a los 13 y a los 21 ya le pagaban por sus murales. Hoy es el pintor oficial de una marca de ropa. “Lo que se necesita para vivir de esto es perseverancia”, dice, al lado de una de sus obras en el Museo a Cielo Abierto de San Miguel.

TECNOLOGÍA

Robot de telepresenciaChile es un país que se ha concentrado en el desarrollo de la robótica. Además de implementar la automatización en industrias mineras y agrícolas, donde son máquinas las que reemplazan a humanos en trabajos de alto riesgo, tenemos a nuestro haber el robot más rápido del mundo y una de las ferias más importantes de la región, “Robotics Day”, que en su primera versión, en 2015, convocó a más de 5 mil personas. Y hace más de dos años, Cristián Rojo (38), Christian Peña (37), Pablo González (35) y Alexis Araya (27), ingenieros civiles eléctricos de la Universidad de Chile y fundadores del SIT (Sociedad de Innovadores Tecnológicos), desarrollan en Stgo Maker Space un robot que va más allá. Carepalo, como lo nombraron, puede ser dirigido desde cualquier lugar del mundo y desde cualquier computador. Con tecnología similar a la de los robots que este año implementaron en el Humber River Hospital de Toronto para repartir suministros médicos a doctores y pacientes, la versión chilena está pensada para servicios como recorrer museos y poder interactuar y conversar a través de la pantalla de un tablet, con audio incluido y sin límites de distancia. Este 2016 verá la luz.

MEDIO AMBIENTE

Las señales del climaManuel Velásquez (78), agricultor

“Soy nacido y criado en el campo, cerca de Curacaví. Cultivo papas para semillas y maíz de forraje y de choclo para hacer pasteles y humitas. El clima está cambiado. Antes los viejos contaban que esta zona era muy lluviosa, llovía hasta quince días seguidos en invierno. Ahora no se ve eso. Este año fue raro porque nunca ha llovido hasta tan tarde, en noviembre. Se atrasó la primavera y se cayeron todas las flores de los cerezos. Lo común era que en octubre venía una última lluvia, la típica mata pajaritos y con eso se terminaba.

A mí me enseñaron de chico a ver cómo venía el clima para el año siguiente. Uno tiene que anotar para que no se le olvide, el tiempo de cada día, desde el primero hasta el 12 de enero. El tiempo del día 1 equivale a enero, el dos es febrero, el tres es marzo y así, cada uno corresponde a un mes del año. Pero esos primeros doce días no son tan exactos, hay que estar mucho más atento a lo que llaman el redoble: fijarse del 13 al 24 de enero. Por ejemplo, el 18 cayó un poco de lluvia, que no es raro porque es invierno, pero el 21, 22 y 23 estuvieron feos, fríos y con chubascos a ratos, que justamente corresponden a septiembre, octubre y noviembre, tal como pasó ahora. Eso nunca antes había ocurrido desde que tengo entendimiento”.

LAS TAREAS DE CHILE

El 7 y 8 de diciembre más de 190 naciones se reunieron en París, en la XXI Conferencia sobre Cambio Climático (COP21), para discutir el futuro del medioambiente del planeta. La cita culminó con un gran acuerdo al que se comprometieron todos los países participantes, entre ellos Chile. Este consiste en hacer todos los esfuerzos posibles para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius.


Por Laura Gallardo Klenner, doctora en Meteorología Química en la Universidad de Estocolmo. Directora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia de la U. de Chile.

“En 2016 nos llegó la hora de traducir de forma concreta las contribuciones con las que Chile se comprometió en París. Lo que hay que implementar no son sólo proyectos de ingeniería o proyectos legislativos, sino también cambios socioculturales para entender la dimensión humana del cambio climático. A la COP21, junto a los grandes líderes, también asistieron más de mil alcaldes, muchos chilenos, porque hay que trabajar a escala local. Todos tenemos que cambiar.

Nosotros como científicos estamos estudiando, aparte del forzamiento radiativo o el efecto climático de los agentes de contaminación, cómo ocurren estos cambios sociales a pequeña escala. Por ejemplo, no botar la comida es fundamental, porque hay mucha energía involucrada en su producción. Tenemos que ser cuidadosos con qué compramos, qué comemos, cómo aislamos nuestras casas y cómo nos movemos dentro de nuestras ciudades.

Tenemos que prepararnos para eventos extremos. Así entendemos el concepto de resiliencia: conservar la identidad y poder enfrentar los cambios sin morir en el esfuerzo. Y hacerlo de forma proactiva y con antelación para poder adaptarse y que los impactos negativos se minimicen. Tenemos que empezar a usar los enormes potenciales que tiene Chile: la energía geotérmica, mareomotriz, eólica y solar. Es incluso un posible negocio y el resultado podríamos compartirlo con el resto del continente. Además, ante la crisis del cobre, hay que valorar que nuestro país es tremendamente rico en estas energías renovables no convencionales. Son pocos los que tienen ese lujo”.

GASTRONOMÍA

La apuesta por el marPor Ignacio Medina. Crítico gastronómico español. Columnista del diario El Comercio.

“La cocina chilena vive tiempos de cambio. En los últimos tres años se ha concretado un salto adelante en el que lo chileno se ha hecho un espacio en un mercado dominado hasta ahora por lo francés o lo peruano. Paralelamente, ha habido un descubrimiento de la despensa local. Los jóvenes profesionales ya no sueñan con hacer cocina francesa o mediterránea: quieren ser chilenos. El tema pendiente, y preocupante, es que parecen vivir de espaldas al mar, a pesar de que éste les proporciona un tesoro único. Es increíble la variedad y la cantidad de pescados y mariscos que ofrece el Pacífico Sur, pero apenas los utilizan y, cuando lo hacen, los maltratan de tal forma que los convierten en productos mediocres. Por lo que he visto en algunos lugares del país, esta es una dinámica general.

En 2016 aparecerán nuevas propuestas en Santiago y eso acabará arrastrando, poco a poco, a los profesionales a otras ciudades. La capital no es el único escenario en el que se juegan el presente y el futuro de la cocina chilena, y este debería ser el año en el que empiece a darse este proceso. En Antofagasta, el proyecto que encabeza Pablo Godoy, y que recién está comenzando, trata de convertir la cocina en el fundamento de las señas identitarias de la ciudad, a través del triángulo que forman los restaurantes –populares, callejeros o asentados-, los pescadores de la caleta y los productores agrarios que empiezan a trabajar con cultivos hidropónicos. Habrá que desarrollar un plan que, además, utilice la cocina como factor de atracción turística. La gastronomía también es un instrumento para cerrar brechas sociales y ya se ha empezado a trabajar con los ciudadanos que viven en condiciones precarias en La Chimba. Me parece una hermosa propuesta que merece ser apoyada y conocida”.

VIVIENDA

Santiago crece hacia abajoYa sea por estrictos planes reguladores o la resistencia ciudadana a la construcción en altura, el rescate y el cuidado de los barrios ha pasado a ser un tema importante para los santiaguinos. Los sectores más demandados de la capital coinciden en una serie de problemas: colapso vial y alto precio del metro cuadrado, por lo que arquitectos y urbanistas comparten que hay que buscar alternativas bajo tierra. La Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, la ampliación del Museo de Arte Precolombino y las construcciones del nuevo edificio de Factoría Italia en Providencia y el bar restorán Liguria en Lastarria, proyectos que comenzarán a tomar forma el 2016, son ejemplos de que esta tendencia dejó de ser ya un imaginario futurista.

NUMEROLOGÍA

Un año para la transparenciaPor Rosaura Fernández, psicóloga especialista en numerología.

“El año 2016 es un año para ser cautelosos y prudentes, para asesorarse y no actuar con impulsividad. Es un año para sacar al máximo la sabiduría, para ver con claridad y real dimensión cada cosa. La trampa va a ser arriesgarse de forma innecesaria, siendo soberbios. No sabemos qué sucederá, pero sí cuál es la tarea: este es un año de elecciones. Por otro lado, será de gran prueba para la transparencia, porque es escencial para el bien común. Hay que ser justos, equilibrados, y también cerrar historias, pero para eso es necesario preocuparse por conocer todos sus detalles.

En el caso de personajes relevantes en política, Sebastián Piñera comenzó un año fantástico y, entre este año y el primero de diciembre del próximo, será excelente. El 2016 traerá su coronación. Las encuestas lo van a posicionar bien, y tendrá resultados altamente gratificantes. Marco Enríquez-Ominami, por otro lado, no está viviendo un buen año. Su tarea será dejar de lado el ego y ser humilde; reconocer, asumir, reflexionar y flexibilizar. En el caso de Ricardo Lagos, él ha tenido un año de cambios radicales y fundamentales en su vida. El próximo año es de apertura, cosas entretenidas, donde él va a tender puentes. Va a ser como un gran canciller.

El 2016 para la presidenta Bachelet será un año de oportunidades. Ella acaba de terminar su año 63, para su cumpleaños en septiembre recién pasado. Fue una prueba de vida, cuando te ves enfrentado a una habitación octogonal de espejos de aumento, donde la vida te hace un checklist y ve lo que nadie ha visto nunca. Su tarea será aprender a ver a las personas y las cosas tal cual son, y no como le gustaría que fueran. Aprender a no maquillar, a trabajar la claridad, a no tomar decisiones apresuradas y no mezclar los sentimientos con las decisiones. Este año saldrá adelante. Vienen logros y éxitos. Esto se notará desde fines de diciembre a fines de enero, cuando resurgirá y comenzarán nuevos inicios. De fines de marzo a fines de abril va a subir en las encuestas y cambiará la historia. Y por ende, también va a cambiar la del país. Esto si no cae en la trampa, no ejecutando los cambios que tiene que hacer y resistiéndose a los nuevos inicios”.

Constitución: qué piden los ciudadanos

  • Pedro Pablo Hurtado

    (27) empresario

    Me gustaría ver la despenalización de la Cannabis, porque es un tema de salud pública, y que los recursos se destinen al combate contra la pasta base.

    Para la nueva Constitución pediría un sistema semi presidencial, con un Primer Ministro que le haga contrapeso al Presidente, que hoy tiene mucho poder. Y obviamente un Senado unicameral; lo de ahora es una tontera.

  • Mónica Bonifast

    (58) ejecutiva de negocios

    Creo que este año tocamos fondo en todo sentido. Espero para el próximo año más unión, que baje la delincuencia, trabajo para todos y que suba el precio del cobre.

    Yo estoy de acuerdo con la actual Constitución. Creo que los que la hicieron eran tipos muy preparados, por lo que tendrían que justificar súper bien los cambios.

  • Adolfo Varas

    (35) ingeniero en administración, cesante

    Espero ver más unidad y transparencia política, porque los niveles de confianza están muy bajos. También mejores posibilidades laborales, hoy está súper complicado.

    Pediría que hubiese salud y educación gratuita y de calidad. Estaría mucho más tranquilo, a pesar de estar cesante, si supiera que mi hija tendrá acceso a ellas.

  • Fernando Badilla

    (32) emprendedor

    La gente se va a empoderar más de su ciudad, de sus recorridos, va a tener una actitud más positiva y va a aprender a aprovechar más su tiempo personal.

    No es necesario armar la sociedad a partir de núcleos familiares “bien constituidos” como dice la actual Constitución. Creo que ahora se está abriendo la mente y el concepto de familia ha cambiado.

  • Luis Godoy

    (78) jubilado

    Espero que el Señor Jesús tenga misericordia de todos los chilenos, de los políticos y empresarios, para que no vuelvan a hacer lo que le han hecho a este país; nos han empobrecido.

    Lo fundamental es que todos los chilenos podamos expresarnos a través de la Constitución, para vivir en un país realmente democrático, porque la Constitución actual no lo es; esa es la verdad.

  • Constanza Cánepa

    (24) estudiante de Derecho

    Quisiera que cambie el tema de la tenencia responsable de animales, que se promueva la adopción, que se implementen sistemas como en otros países donde les ponen chips, y si se pierden multen a los dueños.

    Me gustaría que se regulara constitucionalmente el aborto, no sólo que se legalizara en las tres causales, sino que se garantizaran con plenitud los derechos de la mujer. También que se trabajara en la inclusión de los discapacitados.

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