Ilustración de Edith Isabel
REVISTA VIERNES DE LA SEGUNDAHace dieciséis años, después de un accidente en el Cajón del Maipo que pudo haber terminado en tragedia, tres jóvenes montañistas decidieron crear un sitio web colaborativo –como Wikipedia, pero antes de que esta existiera– para recopilar y divulgar información sobre nuestros cerros. Así nació Andeshandbook, que con el tiempo se convirtió también en una comunidad de 31 mil usuarios que busca fomentar el montañismo en Chile y Sudamérica.
Paulo Cox, economista del Banco Central, es uno de sus fundadores y también su portavoz. Lleva treinta años subiendo cerros y, ante las últimas tragedias ocurridas en la cordillera –en los cerros Provincia, Manquehue y Puntiagudo–, apunta por mirar el lado bueno: cada vez más chilenos están acercándose y conociendo a las montañas.
Los estudiantes que murieron en el cerro Provincia no iban muy equipados para llegar a la altura en la que fueron encontrados, a 500 m de la cumbre. Unas cámaras de seguridad mostraron que vestían short y polera y apenas un bastón de trekking... Sí, iban con poco equipo, sobre todo considerando las condiciones meteorológicas para esos días. No creo que estuviera en sus planes alojar en el cerro, pero si uno prestaba atención al clima de ese día, debían llevar un mínimo de abrigo. Los cerros no son de por sí peligrosos, es uno el que lleva el riesgo a ellos. La experiencia y la capacidad de uno respecto al cerro, sumado al clima, son los factores que determinan el peligro de una montaña, y por lo tanto todas pueden ser riesgosas, dependiendo de quién las suba. En este accidente, lamentablemente, se conjugaron casi todas las variables.
¿El Provincia es un cerro ideal para iniciarse en montañismo o tiene dificultades mayores?
A ojos de un montañista experimentado, seguramente es un cerro fácil. Pero yo creo que no. Este es un cerro largo, que a un aficionado le toma cinco o seis horas subirlo y otras tres bajarlo. Su ruta no tiene fuentes de agua, que es un factor clave si consideramos que la época que recibe más ascensiones es el verano. Te empieza a doler la cabeza, te deshidratas y todo se puede ir a la cresta. La ruta normal, que hacia el final tiene un pasaje por rocas, con laderas expuestas, y la última parte, antes de salir al lomo cumbrero, tiene piedra suelta. Si anda un grupo muy grande que no sabe pisar bien puede arrojar material hacia abajo y le puede caer una piedra a una persona. Por esas características objetivas, el Provincia no es un cerro fácil.
Justo después de que encontraron los cuerpos de los universitarios en el Provincia, otros dos se perdieron en el cerro La Campana, aunque los encontraron rápidamente, justamente por desviarse de la ruta para acortar camino.
La Campana tampoco es sencillo. Han ocurrido muchos accidentes ahí porque el lado por donde discurre la ruta normal es un bosque nativo, muy denso. El sendero es bien marcado pero si uno se desvía un poco, es difícil volver a dar con él. En la última parte, el camino pasa por un sector de rocas grandes, que con poca visibilidad y frío puede complicarse. Mucha gente se ha perdido ahí. A ningún cerro hay que perderle el respeto. Harta gente en la última parte de los caminos, para hacerlo más choro o corto, se va por lugares que desde abajo se ven fáciles y no lo son. Eso, de nuevo, pasa cuando no conoces tus propias capacidades. Cada individuo puede hacer lo que quiera y tomar riesgos, pero no creo que en el caso de ellos lo hayan hecho deliberadamente. Más bien al revés: quizá no sabían a lo que se estaban exponiendo.
¿Qué te pareció la cobertura que la prensa, a partir de la tragedia en el Provincia, hizo respecto a la montaña y sus potenciales peligros?No revisé todo, pero de lo que vi me parece bien que se analice lo que pasó. Como es usual en la prensa, se realzó la tragedia, se obnubilaron con el dolor y perdieron de vista el lado bueno, que es que gente joven se esté acercando al cerro. La idea no es generar pánico pero algunos medios lo hicieron. Un periodista de un canal de tv fue al lugar donde se encontraron los cuerpos, sin conocimiento él del terreno, ambientando la nota con música trágica. Eso es explotar el drama, quizá inevitable por cómo funcionan los medios, pero además es espantar a la gente de la montaña. Es una contradicción que si como país promovemos el turismo con nuestra geografía, nos asustemos a nosotros mismos del paisaje más importante que tenemos, la cordillera.
Lamentablemente, entonces, este accidente puede terminar siendo positivo para aprender sobre nuestra montaña.
Es fuerte ponerlo así, porque no debería ser el precio a pagar para darnos cuenta de lo que significa subir un cerro. Pero visto de otra forma, dado que ocurrió algo tan lamentable como esta tragedia en el Provincia -y también la del Manquehue y otras más que han sucedido en este año-, ojalá nos sirva para sacar una buena lección. En Andeshandbook, nuestro mensaje es bastante claro: que el accidente no nos lleve a prohibir algo que es muy bueno para los chilenos, que nos atrevamos a conocer más nuestro territorio. Somos un país de montaña, pero ojalá pudiéramos ser un país de montañistas. Ojalá con estos accidentes nos llenemos de políticas que nos ayuden a tener cultura de montaña. Los chilenos están acercándose cada vez más a la cordillera. Quieren descubrirla y eso es positivo.
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