EMOLTV

Alfie Evans, el otro Charlie Gard cuyo caso conmociona a Gran Bretaña

Tiene casi dos años y desde diciembre de 2016 está en estado semi-vegetal debido a una enfermedad neurodegenerativa desconocida. Sus jóvenes padres, Tom y Kate, se niegan a que sea desconectado de las máquinas que lo mantienen con vida.

20 de Abril de 2018 | 14:25 | Redactado por M. Francisca Prieto, Emol
imagen
AFP
SANTIAGO.- Hace casi 9 meses, los padres del pequeño británico Charlie Gard anunciaban al mundo que su hijo había dejado de existir. El niño de 11 meses sufría de una condición genética conocida como Síndrome de Agotamiento Mitocondrial, que hacía que sus órganos y músculos se debilitaran progresivamente. El 28 de julio de 2017 y tras varios meses de una dura batalla legal que finalmente perdieron, Chris Gard y Connie Gates vieron cómo la vida de su único hijo se iba, tras ser desconectado de las máquinas que lo mantenían con vida.

Hoy, un caso muy similar al de Charlie conmociona nuevamente a Gran Bretaña. Se trata del que afecta al pequeño Alfie Evans, un niño de 23 meses que está en estado semi-vegetal desde diciembre de 2016, debido a una enfermedad neurodegenerativa que los médicos no han podido identificar.

Sus jóvenes padres, Tom Evans (21) y Kate James (20), también han debido luchar contra la justicia para evitar que su hijo sea desconectado. Tal como pretendían los padres de Charlie, los de Alfie quieren trasladarlo al Hospital Pediátrico Niño Jesús del Vaticano, pero a comienzos de esta semana la Corte de Apelaciones de Londres no lo autorizó por considerarlo inútil y desacertado.

El miércoles, el padre del pequeño se reunió con el Papa Francisco, a quien le suplicó que intercediera por la vida de Alfie. El Pontífice rezó en silencio por un minuto durante la audiencia general e insistió que el único que puede dar y quitar vida es Dios.

"Es nuestro deber hacer todo por cuidar la vida", dijo Francisco ante miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro.

Pero a pesar de las palabras del Papa, Tom y Kate continúan recibiendo malas noticias. Hoy el Tribunal Supremo del Reino Unido denegó a los padres de Alfie el derecho a apelar la decisión judicial previa de que su hijo sea desconectado del soporte artificial que lo mantiene vivo.

"El hospital debe ser libre para hacer lo que se ha determinado que es mejor en el interés de Alfie. Esa es la ley en este país. Ninguna petición a la Corte Europea de Derechos Humanos en Estrasburgo puede o debería cambiar eso", dice el dictamen del Supremo británico.


Tom y Kate, los jóvenes padres de Alfie. Crédito: AP.

Cuatro meses de batalla legal


Alfie nació el 9 de mayo de 2016. Cuando tenía siete meses tuvo que ser internado en el hospital de niños Alder Hey de Liverpool después de sufrir convulsiones. Fue entonces diagnosticado con una condición neurológica degenerativa cuyo origen aún no ha podido ser determinado por los especialistas.

El 11 de diciembre de 2017, los médicos que atienden al niño concluyeron que la enfermedad que lo afecta es irreversible y que mantenerlo con vida con el soporte de un ventilador artificial, sería "cruel, injusto e inhumano", por lo que continuar con su tratamiento no es legal.

Los padres de Alfie rechazaron la posición de los médicos, a raíz de lo cual el hospital llevó el caso ante el Tribunal Superior, que el 20 de febrero pasado falló a favor del recinto.

Tal como los padres de Charlie Gard, Tom y Kate no estaban dispuestos a darse por vencidos, por lo que el 6 de marzo apelaron a la decisión del Tribunal, pero tampoco tuvieron éxito.

Sin embargo, los padres de Alfie -quien no puede escuchar, ver, oler o responder al tacto- continuaron luchando y presentaron su caso ante la Corte Suprema y la Corte Europea de Derechos Humanos, instancias que también fallaron en su contra.

Tras el fallo emitido hoy por el Tribunal Supremo del Reino Unido, a los padres de Alfie ya no le quedan otras instancias a las que recurrir. De hecho, la Justicia ratificó lo expuesto por los médicos para poner fin al tratamiento del niño y acabar con su vida, un plan del que no se difundirán detalles para preservar la privacidad de la familia.

"Tanto ellos como nosotros debemos afrontar los hechos. Alfie parece un niño normal, pero la opinión unánime de los médicos que le han examinado y han visto los escáneres que se le han hecho, es que prácticamente la totalidad de su cerebro ha sido destruido. Nadie sabe por qué", argumentaron los jueces en su última resolución.


Tom Evans junto al Papa Francisco, a quien le pidió intercerder por su hijo. Crédito: Aflies Army Official / Pantallazo Facebook.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?