El reencuentro fue posible el pasado fin de semana.
Pantallazo South China Morning Post
SHANGÁI.- Una joven china que se perdió hace 13 años y fue adoptada por una familia estadounidense logró reencontrarse con sus padres biológicos gracias a una prueba de ADN y a una página de internet sobre personas desaparecidas.
El diario independiente South China Morning Post cuenta hoy la historia de Kylee Bowers, o Liang Jinglang, como era conocida hasta que desapareció a los cinco años y quien el pasado fin de semana fue recibida por sus padres y tres hermanos en el Aeropuerto Internacional de Cantón (al sur de China).
"Estoy muy feliz de poder ver hoy a mis padres biológicos y a mis hermanos y hermanas cara a cara (...) Me siento tan afortunada de poder encontrarlos. Todos han sido tan amables conmigo", apuntó la joven.
Bowers se perdió de su familia en Zhongshan, provincia de Cantón, en 2005 cuando trató de encontrar el camino a la casa de su tío, con quien estaba viviendo temporalmente.
Tras perderse, una señora la encontró sola en un puente y la llevó a la policía, pero no podía entender a los agentes porque la niña solo hablaba el dialecto de la ciudad natal de su familia, Leizhou, en la misma provincia.
Después la enviaron a un hogar de niños de Zongshan, donde recibió el nombre de Zhong Fengmin. Y ahí permaneció durante dos años, hasta que fue enviada a una casa de acogida. Tres años después fue adoptada por una pareja estadounidense a los 12 años de edad.
Ella dijo que tenía vagos recuerdos de su casa, pero sabía que su familia era pobre.
Por su parte, los padres adoptivos la animaron a mantenerse en contacto con el instituto después de decirles que estaba segura de haberse perdido y de que no la habían abandonado.
La eterna espera
Durante todos estos años, Liang Hua y su esposa, Wu Qinmei, buscaron desesperadamente a su hija hasta el punto de tener todavía reservado un espacio para ella en la casa.
El reencuentro fue posible después de que Bowers se contactara con un sitio web llamado Baobeihuijia.com, que trata de reunir a los padres con sus niños desaparecidos.
Los medios chinos publicaron informaciones sobre el caso y una de ellas fue leída por Liang, quien contactó a Bowers a través de las redes sociales en mayo.
Liang le hizo varias preguntas a Bowers, incluso si tenía una pequeña marca en la nariz y si recordaba haberse dislocado el hombro al caer del escenario de un teatro, según el informe. Bowers dijo que lloró y respondió: "¡Eres mi padre!".
Liang pidió ayuda a la policía y los agentes pronto confirmaron que el ADN de Liang y Wu era compatible con la muestra que Bowers dejó en una base de datos china antes de su adopción.
Tras el reencuentro, Bowers regresará a los Estados Unidos para comenzar la universidad pero, según contó, espera regresar a China para estudiar y conocer más a fondo a su familia biológica.
