SANTIAGO.-
Un comentario publicado en Instagram por el
diseñador italiano Stefano Gabbana, se ha convertido en un verdadero
dolor de cabeza para la firma que comparte con Domenico Dolce. ¿La razón? En las palabras que escribió, Gabbana
criticó el aspecto físico de Selena Gomez, generando indignación entre los seguidores de la cantante y, ahora,
modelos y estilistas de Hollywood, que
han llamado a no usar sus prendas.
El hecho que dio origen a toda la polémica se remonta al 12 de junio pasado, cuando
The Catwalk Italia publicó una imagen de la artista luciendo cinco modelos de vestidos rojos. "Selena Gomez 'la lleva' con los vestidos rojos. Escoge tu favorito: ¿1, 2, 3, 4 o 5?", se leía en la publicación.
"Ella
es muy linda"; "
La más hermosa del mundo"; "Es
perfecta"; "Me encanta", se leen entre las
palabras que dejaron los fans de la cantante. Sin embargo, en un comentario escrito desde su cuenta personal,
Gabbana lanzó: "¡Es muy fea!". Y cuando otro usuario le respondió "se parece a un perro de Pomerania", el diseñador replicó: "Jajajajaja es verdad jajajajaja".
De ahí en adelante,
las críticas hacia Gabbana no se han detenido. "
Necesitas un espejo urgente";
"Apestas"; "Por favor
sé amable";
"Eres un idiota", y un sinnúmero de palabras respecto a su orientación sexual (es homosexual) se leen entre los casi 13 mil comentarios que tiene la publicación.
Pero
la lluvia de críticas no ha sido todo. Según informa hoy El País, ahora
Dolce & Gabbana enfrenta un boicot, apoyado por modelos y estilistas de Hollywood. Es así como junto al hashtag #boycottDolceGabbana, la modelo y actriz estadounidense
Jaime King escribió:
"
Como ellos son personas feas, no pueden soportar la belleza que Selena irradia desde su alma y su ser".
Por su parte,
Karla Welch, una cotizada estilista, encargada de los vestuarios de figuras como Justin Bieber y Pink,
aseguró que ya ha rechazado utilizar creaciones de los diseñadores italianos.
"He tenido prendas de Dolce & Gabbana en el perchero para una prueba de vestuario y he dicho 'no, esto puede desaparecer.
Son crueles'", sostuvo.
Asimismo, el también reputado estilista
Jason Bolden, declaró persona non grata a Domenico y Stefano, y ha dicho que no usará sus prendas con sus clientes.
Los diseñadores italianos fueron pareja por 20 años y a pesar de que en 2005 terminaron su relación sentimental, han continuado trabajando juntos, así como también generando polémica. Es así como
en 2015, en una entrevista con el medio italiano "Panorama",
ambos se declararon contrarios a que los homosexuales adopten hijos.
"
Se nace y tienes un padre y una madre, o por lo menos así debería ser. Por eso no me convencen los hijos de la química, sintéticos, los vientres de alquiler, el semen escogido por catálogo... Anda a explicarles después a esos niños quién es la madre.
Procrear debe ser un acto de amor", dijo Domenico en esa oportunidad.
En diciembre pasado, en tanto,
Stefano afirmó que está aburrido de ser definido por su sexualidad y pidió que no lo llamen más gay, palabra que -dijo- "fue inventada por aquellos que necesitan ponerles etiquetas a los otros".
Más recientemente,
ambos aseguraron que cuando no puedan seguir y estén muertos, su marca desaparecerá. "No quiero que un diseñador japonés empiece a diseñar Dolce & Gabbana", aseguró Stefano en una entrevista publicada en abril por Il Corriere della Sera.