SIDNEY.- Los australianos están de duelo:
Roger, el canguro más musculoso del país oceánico, falleció ayer de causas naturales.
"Hemos perdido a nuestro hermoso niño (...)
Vivió una buena y larga vida, y fue amado por millones en todo el mundo", declaró Chris Barns, quien lo
rescató cuando era una cría.
Su cuidador relató que el marsupial
murió a la sombra de su arbusto favorito, donde le gustaba resguardarse del tórrido calor de la región.
El animal, de
89 kilos y 182 centímetros de altura, vivía en el santuario de Alice Springs.
En 2007, Barns lo encontró a unos 25 km de ese lugar, cuando patrullaba buscando animales atropellados.
"Lo rescaté de su madre muerta", detalló el cuidador a ABC News Australia. Entonces, el canguro
tenía alrededor de cinco meses de vida y su pelo recién estaba creciendo.
A pesar de haber sido criado por Barns,
alrededor de los dos años Roger se volvió agresivo, tal como les ocurre a los demás machos de su especie. "
Solía practicar kickboxing conmigo (...) Malinterpretaba mi postura y pensaba que lo estaba desafiando a pelear", relató Barns.
La última foto de Roger. Crédito: The Kangaroo Sanctuary Alice Springs / Captura. Fama internacional
El canguro
no podía ser liberado ya que una de sus patas estaba gravemente herida. Sin embargo,
en 2013 fue protagonista del documental "Kangaroo Dundee", que lo hizo conocido a nivel internacional.
Su fama aumentó en 2015, cuando se viralizaron unas fotografías que lo mostraban aplastando un balde metálico con muchísima facilidad, dejando en evidencia su increíble fuerza.
Según Barns,
un año después Roger comenzó a mostrar signos de vejez: su vista estaba fallando y recibía tratamiento por artritis. Su temperamento también cambió y
Barns pudo volver a acercarse a él para acariciarlo.
Al dejar de ser el macho alfa,
Monty, el hijo de Roger, asumió la posición.
"Se convirtió en un canguro hermoso y amoroso", recordó Barns.
"El siempre estará aquí", agregó su cuidador.
Roger
fue enterrado en el santuario. Su muerte fue
lamentada por los 1,3 millones de seguidores que tenía en redes sociales.
"Descansa en paz Roger,
has dejado un legado y enseñado al mundo la alegría de los canguros", apuntó una usuaria de Twitter, mientras que otro le agradeció que hubiera "despertado a muchas personas en todo el mundo sobre lo
bonitos y especiales que son los canguros".