Investigadores del Population Health Research Institute (PHRI) de la Universidad McMaster y del Hamilton Health Sciences encontraron la
respuesta a la controversia sobre si los huevos son buenos o malos para la salud del corazón y establecieron que
uno al día no supone riesgo, tras analizar datos de tres grandes estudios multinacionales a largo plazo.
Los resultados, publicados en la revista The American Journal of Clinical Nutrition, sugieren que
no se produce daño por consumir huevos. Dado que la mayoría de los participantes en el estudio consumieron uno o menos huevos por día sería seguro consumir este nivel, concluye Mahshid Dehghan, primer autor e investigador de PHRI.
"La
ingesta moderada de huevos, que es aproximadamente
un huevo por día en la mayoría de las personas,
no aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular o mortalidad, incluso si las personas tienen antecedentes de enfermedad cardiovascular o diabetes", aseguró Dehghan. "Además,
no se encontró asociación entre la ingesta de huevo y el colesterol en la sangre, sus componentes u otros factores de riesgo. Estos
resultados son sólidos y ampliamente aplicables tanto a individuos sanos como a aquellos con enfermedad vascular", agregó.
Aunque
los huevos son una fuente económica de nutrientes esenciales, algunas pautas han recomendado limitar el consumo a menos de tres huevos por semana debido a las preocupaciones de que aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Estudios anteriores sobre el consumo de huevos y enfermedades
fueron contradictorios, recuerda Salim Yusuf, investigador principal del estudio y director de PHRI. "Esto se debe a que la mayoría de estos estudios
fueron relativamente pequeños o moderados y no incluyeron individuos de una gran cantidad de países", añade.
Los investigadores analizaron tres estudios internacionales realizados por la PHRI. El consumo de huevos de 146.011 individuos de 21 países se registró en el estudio PURE y en 31.544 pacientes con enfermedad vascular de los estudios ONTARGET y TRANSEND. En estos tres estudios participaron poblaciones de 50 países que abarcan seis continentes con diferentes niveles de ingresos, por lo que los resultados son ampliamente aplicables, destacó Yusuf.