Un
japonés aficionado al dulce y que cree en las sonrisas se convirtió en el
hombre más longevo del mundo con 112 años y 344 días, según Guinness World Records.
Chitetsu Watanabe, que
nació en Niigata, en el norte de Japón, el
5 de marzo de 1907, recibió el miércoles un certificado por su logro en un asilo de Joetsu, en la costa occidental del país.
Sus predecesores fueron Masazo Nonaka, también japonés, que falleció en enero de 2019, y el alemán Gustav Gerneth, quien murió en octubre pasado a los 114 años.
Hasta hace una década,
Watanabe cultivaba bonsáis, el arte tradicional japonés de pequeños árboles esculpidos, y exhibía su trabajo.
Hoy en día,
ama los postres como las cremas y los profiteroles, dijo Guinness, aunque sus favoritos son el flan y el helado. También es
aficionado a la caligrafía.
Watanabe
se graduó en la escuela de agricultura y se mudó a Taiwán para trabajar con Dai-Nippon Meiji Sugar en plantaciones de caña de azúcar.
Vivió en Taiwán durante 18 años.
Se casó con Mitsue y tuvieron cinco hijos, señaló Guinness en un comunicado. También tiene 12 nietos y 16 bisnietos.
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, Watanabe regresó a Niigata y trabajó para el gobierno de la prefectura hasta su jubilación. Además,
cultivó frutas y verduras en la granja familiar.
Consultado por el
secreto de su longevidad, Watanabe ofreció un consejo:
No se enojen y sigan sonriendo.
Japón es uno de los países con mayor esperanza de vida del mundo y, de hecho, la reconocida como la persona viva más anciana del mundo reside en el sudoeste del archipiélago, la nipona Kane Tanaka, que cumplió 117 años el pasado 2 de enero.
De acuerdo al Gerontology Research Group (GRG), tras Tanaka se sitúan las francesas Lucile Randon, de 116 años, y Jeanne Bot, de 115.