Irish Coast Guard / Facebook
Un extraño hecho dejó a los vecinos de la localidad pesquera
County Cork, Irlanda, sorprendidos, luego de que los fuertes vientos y lluvias del temporal Dennis ayudaron a hacer reaparecer un
barco "fantasma" que llevaba más de un año desaparecido.
Conocido como
El Alta, el barco de carga de 77 metros de largo, realizó una solitaria odisea a través del océano Atlántico por más de un año, bordeando
América, África y Europa, y llegando el pasado fin de semana a las costas de Reino Unido, con su estructura oxidada y sin tripulación, pero en todo momento a flote.
Se cree que el barco -construido en 1976 en Tanzania- quedó imposibilitado de continuar su rumbo en
septiembre de 2018, después de una travesía que realizaba desde Grecia a Haití. Al quedar varado en al sudeste de Bermudas, la Guardia Costera de Estados Unidos
rescató a su tripulación de diez hombres y al no poder ser sometido a reparaciones para continuar el viaje, los navegantes fueron llevados a Puerto Rico.
Posterior a esto, la embarcación
fue trasladada a Guyana, donde fue secuestrada por piratas. Desde ese momento que su destino no estuvo claro hasta que en agosto de 2019 un buque patrullero lo vio en el Atlántico medio, sin tripulación a bordo. Varias teorías aseguran que más tarde fue divisado en África, para después pasar por España y llegar hasta Irlanda, su destino final.
Las autoridades locales llegaron hasta el lugar y pidieron a los habitantes
no acercarse al barco ni a la zona donde estaba encallado, ya que presentaba una alta peligrosidad, sobre todo con las fuertes tormentas que se han vivido en los últimos días. "Está situado en un tramo de costa peligroso e inaccesible, y bajo condiciones muy inestables", añadieron.
Crédito: Captura Daily Mail.Además, los científicos medioambientales llegaron al lugar para
revisar si existía un posible peligro por contaminación, sin embargo, no vieron razones para preocuparse. Este martes visitarán nuevamente la zona, durante la marea baja, para "evaluar riesgos en relación a petróleo o sustancias peligrosas", según publicó The Guardian.
Aún no se sabe si el barco quedará entre las rocas o si se volverá a trasladar a otro destino, con los fuertes vientos y marea. Uno de los más interesados en conocer más de esto es
John Tattan, gerente de RNLI, botes salvavidas de la ciudad, quien señaló a Irish Examiner:
"Esto es uno en un millón. Nunca he visto nada abandonado como eso antes".
"Es bastante poco común", indicó un vocero de la Guardia Costera, agregando que su ubicación actual se debería a la tormenta Dennis.