Según datos de la Unesco, actualmente
nueve de cada 10 escolares en el mundo no asisten a clases de forma presencial. Los números del organismo hablan de 1.600 millones de niños fuera de las aulas. Aunque su propósito sería prevenir el riesgo de contagios, un nuevo
estudio desarrollado por la University College de Londres advierte que es probable que e
l cierre de estos establecimientos tenga un impacto relativamente menor en la propagación del covid-19. El informe plantea que los datos del brote de SARS del año 2003 en China, Hong Kong y Singapur sugiere que el cierre de escuelas "no contribuyó al control de la epidemia". Uno de los
autores del estudio, Oliver Mytton, plantea a "El Mercurio" que "si bien la evidencia es limitada,
la que tenemos sugiere que la transmisión del virus de niños a adultos no es un factor importante para impulsar la propagación de la enfermedad".
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El Mercurio.