El duque de Cambridge durante un discurso en enero pasado.
Captura Instagram
El
príncipe William, segundo en la línea de sucesión al trono británico, reconoció que
su vista deficiente le ayudó a superar la ansiedad que le producía tener que
pronunciar importantes discursos, ya que
veía borrosos los rostros de la audiencia.
El duque de Cambridge, de 37 años,
hizo esta confesión con motivo de un
documental sobre la importancia de mantener la salud mental.
Al hablar acerca de una posible
ansiedad por ser centro de la atención mediática, el príncipe William reveló que
sí pasó por ello cuando tenía por delante discursos significativos.
"
Mi visión empezó a disminuir un poco a medida que me hacía mayor, y
no solía utilizar lentes de contacto cuando estaba trabajando, así que cuando pronunciaba discursos
no podía ver los rostros de nadie", admitió el hijo de Carlos y la fallecida Lady Di, en un documental que emitirá la cadena pública BBC.
"Y eso ayuda -agregó-, porque son rostros borrosos y porque no puedes ver a nadie que te está mirando.
Puedo ver lo suficiente para leer el papel y ese tipo de cosas, pero no podría ver toda la sala. Y eso
realmente ayudó con mi ansiedad".
El año pasado, el príncipe William rindió tributo a su bisabuelo el rey
Jorge VI (padre de Isabel II) por las
dificultades que tuvo para hablar en público debido a su tartamudeo.