Hace cinco años, precisamente en julio de 2015,
Cecil, el león más famoso de África, moría a manos del estadounidense Walter James Palmer. El felino tenía 13 años de edad, era la estrella del parque Hwange en Zimbabwe y su muerte generó una ola de críticas a nivel mundial.
A pesar de que el gobierno del país africano tuvo la intención de enjuiciar al estadounidense, finalmente desistió ya que
Palmer había pagado de manera legal US$ 55 mil por el permiso de caza y el safari. Por esta razón, el juicio se volcó hacia el organizador de la actividad.
El dentista regresó a EE.UU.,
con la cabeza de Cecil como trofeo, y aunque fue objeto de "funas", c
ontinuó con su vida. Sin embargo,
ahora protagoniza una nueva polémica relacionada con la caza.
En agosto de 2019,
Palmer viajó a Mongolia para participar en una nueva cacería con amigos. Según informó The Mirror, el dentista
habría desembolsado hasta 80 mil libras (unos $79 millones) por dar muerte a un Altai argali, el carnero más grande del mundo y que figura en la lista de especies consideradas
en peligro de extinción.
Crédito: The Mirror / Captura.La información salió a la luz luego de que
Brent Sincalir, compañero de caza y amigo de Palmer, publicara fotos en redes sociales con el "trofeo". Y aunque se preocupó de que el rostro del dentista no apareciera en las imágenes, este igualmente fue reconocido.
"El argali ram es una especie en peligro de extinción, por lo que
la idea de que estos animales pueden ser asesinados por placer es aborrecible", declaró al medio británico Teresa Telecky, vicepresidenta de vida silvestre de Humane Society International.
Telecky llamó a que se detenga por ley el asesinato de animales, con la prohibición de la caza de trofeos.
De acuerdo a The Mirror,
Palmer y Sincalir habrían estado una semana en Mongolia y recurrieron a guías locales para rastrear a sus presas en las montañas.
El carnero habría sido matado con una flecha, la misma arma que el dentista utilizó para dar muerte a Cecil.