No han sido fáciles las últimas semanas para
Kim Kardashian y Kanye West, luego de que el 19 de julio pasado el rapero lanzara su candidatura a la Presidencia de Estados Unidos y
revelara detalles bastante privados de su matrimonio.
Específicamente, West sorprendió al
hacer público que él y su esposa pensaron abortar a North, su primogénita, tras lo cual publicó una serie de mensajes en Twitter que luego borró, y en los que afirmaba que Kardashian había intentado "encerrarlo" con médicos y que estaba intentando divorciarse de ella.
Un par de días después,
la estrella de televisión habló sobre la salud mental de su marido, recordando que
tiene trastorno bipolar y que es "una persona brillante pero complicada". En el mismo mensaje, Kardashian
pidió "compasión" y "empatía" para "que podamos atravesar esto".
Luego, a fines de julio, fuentes señalaron al medio Page Six que
la pareja llevaba vidas separadas, afirmando que él vivía en su mansión de Wyoming, mientras ella en Los Angeles con sus hijos.
Pero al parecer las cosas han ido mejorando para el rapero y la estrella de televisión, ya que de acuerdo a People
la pareja pasó algunos días de vacaciones en el Caribe junto a sus hijos North (7), Saint (4), Chicago (2) y Psalm (15 meses).
"Tuvieron una
buena semana familiar en República Dominicana. Continuarán de vacaciones en Colorado", sostuvo una fuente al medio estadounidense, agregando que "Kim y Kanye se llevan bien.
Ambos parecen mucho más felices".
En tanto, otra fuente aseguró que la pareja está disfrutando de su familia y que
viajaron al Caribe para "enfocarse en su matrimonio".
"Decidieron viajar juntos para
poder estar lejos en privado", añadió.