Bali es el principal destino turístico de Indonesia.
EFE
Tras afirmar el pasado julio que permitiría la entrada de turistas en septiembre, las autoridades de
la isla indonesia de Bali dio marcha atrás e informó que
mantendrá la prohibición al menos hasta finales de 2020.
En un comunicado, el Gobierno local afirmó que
la situación en Indonesia continúa siendo crítica debido al aumento de los casos de covid-19, por lo que el país decidió
mantener sus fronteras cerradas a los viajeros extranjeros.
155.000casos de coronavirus han sido detectados en Indonesia
Por el momento, ningún país del Sudeste Asiático ha anunciado cuándo volverá a abrir sin restricciones sus fronteras a los turistas, con la excepción de
Camboya, que
las comenzó a abrir a finales de mayo, aunque con unas
condiciones sumamente estrictas.
Los turistas que vayan a Camboya deben pagar un depósito de 3.000 dólares (unos $2.300.000) a la llegada que es devuelto si da negativo el test de covid-19 realizado al entrar.
La isla de Bali recibió el año pasado en torno a 6,3 millones de turistas, según datos de las autoridades locales, lo que la convierte en el
principal destino turístico de Indonesia.
Con 155.000 casos detectados y 6.759 muertos,
Indonesia es uno de los países más afectados en el Sudeste Asiático por la pandemia, pero el nuevo coronavirus ha sido más benévolo en Bali, donde se han detectado 4.576 casos y han fallecido 52 personas, a pesar de que las restricciones han sido relativamente laxas.
Indonesia cerró la entrada a visitantes extranjeros en marzo, pero algunos que ya se hallaban en Bali decidieron quedarse y las autoridades locales calculan que,
desde entonces, alrededor de un millar de turistas permanecen en la isla, la mayoría procedentes de China, aunque también del Reino Unido, Canadá, Holanda, Francia o Argentina.