Durante los últimos cinco meses, desde que se detectó el primer caso de covid-19 en Chile, el sistema de salud público y privado en el país ha dedicado sus esfuerzos en combatir la pandemia y atender la gran cantidad de personas que han presentado síntomas y complicaciones a raíz del SARS-CoV-2.
Y si bien el control del covid-19 continúa siendo la prioridad, la pandemia también ha tenido efectos negativos en la atención de otras patologías. Precisamente una de las consecuencias de la emergencia ha sido la no realización de controles preventivos y las consultas tardías.
Lo anterior ha tenido efectos significativos. Durante la pandemia, por ejemplo, han aumentado considerablemente las muertes por infartos cardíacos y de acuerdo a estimaciones del Ministerio de Salud aumentarían en 1.200 los fallecimientos en Chile por cáncer debido al retraso en atenciones oncológicas.
"El cáncer no es fácil de diagnosticar y, cuando se manifiesta, lo más probable es que sea tarde y la probabilidad de mejoría es relativamente baja. Por eso, es clave pesquisar tumores a tiempo y, para eso, los chequeos preventivos son fundamentales".
Doctor Carlos Rojas, oncólogo de Clínica UANDES
Respecto a esto, el doctor Francisco Espinoza, jefe del Servicio de Medicina Interna de Clínica de la Universidad de los Andes, señaló que postergar el control de patologías crónicas “es siempre una situación muy compleja ya que muchas de estas enfermedades, tales como diabetes, hipertensión, insuficiencia renal, artritis y tantas otras, están relacionadas a complicaciones graves, tanto por su descompensación o progresión, así como por la interrupción o inadecuada monitorización de la terapia farmacológica”.
Por otro lado, el doctor recalcó que el pronóstico favorable de muchas de las enfermedades médicas “está estrechamente relacionado al diagnóstico precoz que permita instalar un tratamiento oportuno”.
La importancia de retomar los controles
El fenómeno que se producirá por el retraso en la atención de patologías, procedimientos y cirugías a raíz de la pandemia, ya ha sido identificado en distintos países, y se lo ha nombrado como una “segunda ola” o “segunda crisis sanitaria”.
Según un informe entregado por el Ministerio de Salud en la Comisión de Salud del Senado, son alrededor de dos millones las prestaciones GES-AUGE que no han podido llevarse a cabo en estos meses, y una de las áreas más afectadas es oncología.
De acuerdo al doctor Carlos Rojas, oncólogo de Clínica Universidad de los Andes “el cáncer no es fácil de diagnosticar y, cuando se manifiesta, lo más probable es que sea tarde y la probabilidad de mejoría es relativamente baja. Por eso, es clave pesquisar tumores a tiempo y, para eso, los chequeos preventivos son fundamentales, ya que facilitan la detección de tumores en forma precoz y, por ende, aumenta la posibilidad de curación y disminuye el riesgo de morir por la enfermedad”.
Actualmente, y a raíz de la disminución sostenida de casos de covid-19 en las últimas semanas, los centros de salud han adaptado sus procesos e instalaciones para recibir en condiciones seguras a los pacientes que requieren atenciones ambulatorias o cirugías.
“Hemos adoptado todas las medidas necesarias para garantizar un entorno seguro para nuestros pacientes y trabajadores. Es importante retomar los controles, continuar los tratamientos y reprogramar cirugías que han quedado pospuestas en el tiempo. La salud no puede esperar”, señaló el doctor Marcelo Somarriva, director médico de Clínica Universidad de los Andes.
El especialista recalcó que entre las atenciones de salud que no debieran seguir postergándose destacan: vacunas infantiles; control niño sano; controles de pacientes diabéticos, hipertensos, con enfermedades cardíacas y trastornos metabólicos, entre otras patologías crónicas; controles anuales preventivos y cirugías postergadas debido a la pandemia.
