El Mercurio (imagen referencial)
Un hombre que pagó por pasar un rato a solas con un leopardo negro, supuestamente como parte de los servicios de "entretenimiento" que ofrece un criador de animales raros del sur de Florida (EE.UU.),
fue atacado "salvajemente" por el animal y tuvo que someterse a múltiples cirugías por mutilaciones en la cabeza.
Dwight Turner, de 50 años, pagó 150 dólares por la "experiencia" a finales de agosto pasado, pero
terminó con parte del cuero cabelludo arrancado y la mitad de una oreja "colgando", según publicó la televisión Local 10.
El terrible ataque ocurrió en el patio interior de una vivienda de la cuidad de Davie, en el condado Broward, colindante con Miami-Dade,
donde un hombre cría varios animales "raros y en peligro de extinción".
El hombre que vive allí fue identificado como
Michael Poggi, quien según su web personal
ofrece animales para acompañar fiestas, cumpleaños, e incluso anuncios de televisión y cine.
En uno de los servicios de "Exotic Animal Parties", la empresa ofrece "una experiencia extraordinariamente divertida y educativa en fiestas en el condado de Broward, Naples, Coral Springs y áreas circundantes".
"Tenemos una amplia gama de
animales exóticos que se portan bien y son divertidos", afirma la web.
En un video en Youtube, se muestra una pareja de cisnes negros, mientras en fotos en Facebook, Poggi promociona la venta de unos bebés de monos ardillas.
Un informe de los investigadores de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC) indicó que,
una vez que Turner entró al recinto, el leopardo negro lo atacó.
Según el anuncio de la empresa,
se trataba de un "experiencia de contacto completo" con el leopardo negro de Poggi, que incluía
"jugar con él, acariciar su barriga y tomar fotografías".
Encabezando su perfil de Facebook, se muestra una fotografía de este criador de animales junto al felino, mirando a cámara.
Las autoridades indicaron que
Poggi fue acusado de permitir el contacto total con un animal extremadamente peligroso y requerido por mantener la vida silvestre cautiva en condiciones inseguras.
Añadieron, no obstante, que
el hombre tiene licencia para dar cobijo el leopardo.