Este jueves 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad y desde la
Universidad Andrés Bello, uno de los actores más relevantes en términos de educación e inclusión, hicieron un llamado a generar un país cada vez más abierto en oportunidades para los jóvenes con necesidades educativas especiales.
Así lo señalaron
Verónica Águila, Directora del Centro Integral de Acompañamiento y Desarrollo al Estudiante e Inclusión de la UNAB, y
Alejandra Ríos, Directora del Diploma en Habilidades Laborales de la Sede de Viña del Mar, quienes en conversación con EmolTV repasaron además el trabajo de la casa de estudios en materia de inclusión.
“Desde el 2015 se fijó como meta
prestar apoyo o acompañar a estudiantes en situación de discapacidad que estuvieran en las carreras regulares (…) Al poco andar esa Unidad de Educación Inclusiva fue tomando fuerza y se transformó en la Dirección de Educación Inclusiva y está unida al Centro Integral de Acompañamiento y Desarrollo del Estudiante y ha ido ampliando su foco de acción entendiendo que la inclusión es un proceso bien amplio, que no solo se relaciona con personas con discapacidad, sino que también hay muchas personas que pudiesen requerir de algún tipo de acompañamiento más específico”, dijo Verónica Águila.
En ese mismo sentido, la profesional añadió que “
también hemos ido aprendiendo que la inclusión no es un fin en sí mismo, sino que es un proceso. Entonces, la Dirección de Educación Inclusiva desde el 2015-1016 trabaja en la formulación de políticas que apunten más bien a construir una cultura de valoración y respeto hacia la diversidad, independiente de cuáles sean esas diversidades”.
Pero incluso antes de la Dirección de Educación Inclusiva, la Universidad Andrés Bello cuenta
desde el 2006 con el Diploma en Habilidades Laborales dirigido a la formación socio-laboral de jóvenes con necesidades educativas especiales. Al respecto, Alejandra Ríos explicó que “en ese sentido la UNAB fue pionera porque vamos a cumplir 15 años desde que se inauguró este programa”.
Según explicó, la iniciativa “consiste
en la entrega de herramientas para una inserción laboral futura en distintas especialidades que también se han ido adaptando a las realidades laborales regionales, porque la Universidad está en Santiago, Viña del Mar y Concepción y el objetivo es entregarles a estos jóvenes la experiencia universitaria en un entorno abierto y normalizado, lo que les da un sentido de pertenencia tremendo”.
Responsabilidad del sistema educativo en términos de inclusión
Por otro lado, las expertas también hicieron énfasis en la
responsabilidad que tiene el sistema educativo en términos de inclusión. En ese sentido, Verónica Águila manifestó que “frente a eso el sistema tiene un desafío que es común a los diferentes niveles, no solo en educación superior (…) todo lo que sucede en los niveles preescolares, básico y medio, también tiene relación con lo que después llega a suceder en la universidad”.
“Necesitamos articularnos e implementar sistemas que sean bajo la perspectiva
de la educación inclusiva en cada uno de esos niveles, para que estudiantes que deseen estudiar con un proyecto de vida que involucre la educación superior lo puedan hacer. Una vez que estos estudiantes ingresan a la educación superior, es fundamental el poder asegurar su permanencia y trayectoria con elementos que son normativos, no tiene que ver con que a mí me pueda parecer bien o no,
en el fondo es un derecho que tienen las personas”, continuó.
Educación inclusiva en pandemia
La Directora del Diploma en Habilidades Laborales de la Sede de Viña del Mar también aprovechó la oportunidad para resaltar el trabajo de la Universidad Andrés Bello
durante la pandemia del coronavirus que ha afectado fuertemente al país durante este año. Alejandra Ríos detalló que “la virtualidad llegó a desafiarnos a todos, tengas necesidades educativas especiales o no, todos nos vimos enfrentados a un escenario que era ajeno, lejano y para muchos desconocidos. A nosotros nos facilitó que la universidad ya contaba, incluso antes de la pandemia,
con una plataforma muy sólida y todos los académicos nos preparamos el año pasado sin saber que esto venía, por lo tanto, contábamos con esa herramienta”.
La experta recalcó que las personas que tienen necesidades educativas especiales también enfrentaron el desafío de las clases online de manera distinta. “Hay algunos que fueron muy rápido subiéndose a esta virtualidad, y a otros les ha costado un poco más”.
No obstante, añadió, el Programa de Diploma en Habilidades Laborales es “muy personalizado, conocemos muy bien a los alumnos, por lo tanto, podemos ir tomándole el ritmo, sabemos las dificultades a las que se enfrentan y nos permiten brindarles los apoyos que han ido requiriendo”.
Estudiantes con necesidades especiales “tienen el mismo derecho”
Por último, ambas profesionales entregaron un mensaje para los estudiantes con necesidades educativas especiales que buscan insertarse en el sistema educativo. “
Se puede. Nosotros llevamos 15 años haciéndolo, nos quedan desafíos por superar, pero si algún joven que presenta necesidades educativas especiales está trazando su proyecto de vida y dentro de eso está la educación superior, lo esperamos con los brazos abiertos”, expuso.
“
Tienen el mismo derecho que cualquier otra persona de soñar y contar con las herramientas para el día de mañana poder insertarse en el mundo laboral”, sentenció.
Verónica, en tanto, afirmó que
“el camino que nos queda es un camino desafiante, de aprendizaje, que considera a las personas con discapacidad desde la perspectiva del derecho a la educación inclusiva”.
