El “Mapocho Urbano Limpio”, proyecto que puso fin al escurrimiento de las aguas servidas en el principal río de la capital, cumplió 10 años desde que la empresa sanitaria Aguas Andinas finalizara las obras que generaron un impacto positivo para los ciudadanos de Santiago.
Los trabajos incluyeron la descontaminación de todo el río, así como numerosos canales de regadío que nutren al Mapocho y Cristian Schwerter, gerente de Ingeniería de Aguas Andinas, aprovechó el aniversario para hacer
un balance de la iniciativa que le devolvió un espacio a la ciudad y que entregó una serie de beneficios a las personas.
“
Es un hito para la ciudad muy relevante y que nos llena de orgullo porque fue un gran trabajo, un gran aporte que se ha hecho para la vida de todos los que estamos aquí”, partió diciendo el representante de la sanitaria en conversación con EmolTV.
En esa misma línea explicó que “el proyecto Mapocho Urbano Limpio
se enmarca dentro de un plan de saneamiento de toda la ciudad. Las aguas servidas llegaban a los cauces, llegaban al Río Maipo, al Zanjón de la Aguada y también al Río Mapocho y dentro de este plan de saneamiento que llevó una inversión muy grande, hubo que construir grandes ductos que intersectaran las descargas y las condujeran a las plantas de tratamiento, hoy transformadas en biofactorías”.
“Mirando hacia atrás como empresa vemos con orgullo y satisfacción este gran trabajo que se hizo en un plazo muy breve.
Solo en 12 años pasamos de descontaminar el 3% de las aguas servidas a nivel de ciudad, al 100% y eso es un hito que no muchas partes lo pueden mostrar como avance”, complementó.
En la oportunidad, Schwerter resaltó que el proyecto fue “complejo” y que requirió de muchos años de estudio que finalmente terminaron incluyendo un túnel colector que intercepta 21 descargas de aguas servidas que
antiguamente eran vertidas directamente al río.Los beneficios para la ciudadanía
A 10 años del saneamiento del río Mapocho, los trabajos de Aguas Andinas beneficiaron a millones de personas de la capital y así lo señaló también Cristian Schwerter, quien manifestó que la
erradicación de algunas enfermedades fue fundamental. “Permitir el riego con aguas limpias de más de 130 mil hectáreas, que era la superficie agrícola de esa época en la región, es lo más significativo
. Eliminar estas enfermedades entéricas que ya no ocurren como pasaba antiguamente”. También aseguró que estos completos trabajos de saneamiento elevaron a Chile a un escalón superior en términos de sanidad, explicando que “
era algo necesario para ponernos en un nivel competitivo en cuanto a que nuestros productos pudieran ser equivalentes a los que se producen en países desarrollados”.
“Se posiciona a Santiago como una capital a nivel mundial en cuanto a que tiene todas sus aguas tratadas y ríos descontaminados”, dijo.
Gracias a eso, complementó, “podemos comenzar a hacer actividades en el lecho de río aprovechando ese espacio. (Por ejemplo)
ciclovías y cuando se han implementado ha sido muy útil, práctico y seguro”. “También generar espacios como el parque de la familia que es un gran espacio que utiliza las aguas descontaminadas del río para generar un ambiente con elementos de agua que antes no eran posibles”, sentenció.