Año Nuevo en pandemia: Expertos abordan cómo deberían ser los festejos y la forma de enfrentar el 2021

Es tradición que a las 00:00 horas de cada 1 de enero, las personas le den la bienvenida al nuevo año con besos y abrazos. Sin embargo, en plena pandemia del coronavirus, ambos actos pasan de ser un rito de festejo a un potencial foco de contagio, y es por esto que la recomendación es evitarlos. Entonces, ¿cómo celebramos el esperado fin de 2020 y la anhelada llegada de 2021?

"Es difícil", sostiene Jorge Jorquera, médico broncopulmonar de Clínica Las Condes. "Los abrazos son algo tan ligado a la población latina, nos gusta tocarnos y abrazarnos, y sobre todo que en estas fiestas probablemente hay mucha gente que no se ha visto en un buen tiempo (...) Entonces es difícil restringir las manifestaciones de cariño. Sin embargo, en estas circunstancias hay que extremar las medidas", señala.

Jorquera recuerda que hace una semana se celebró la Navidad y si en ese contexto hubo contacto con personas con coronavirus que quizás estaban asintomáticas, los potenciales contagiados aún están incubando la infección por lo que el riesgo de traspasarla a otros en la noche de Año Nuevo es muy alto.

"Hay que tener mucha precaución de tratar de resguardar al máximo a las personas que van a participar en estas fiestas y que son más vulnerables, por ejemplo los abuelos o la gente mayor o más frágil en términos de que tienen alguna enfermedad", indica el broncopulmonar.

En ese sentido, el médico llama a reemplazar el abrazo por algún otro saludo. "Quizás a las personas vulnerables aplaudirlas o aplaudir a cada uno de los invitados (...) Qué tal si ponemos a la persona vulnerable en el centro y la aplaudimos, quizás va a ser bastante más emotivo ese evento que estarlo abrazando y que tenga un riesgo mayor", propone.

Jorquera invita a conversar el tema al interior de las familias, de manera que cada integrante entregue ideas y el no abrazarse se transforme en algo divertido. "Que sea un fin de año especial para un año que ha sido bastante duro para todos", sostiene.

Ricardo González, urgenciólogo de Clínica Alemana, también considera que los abrazos están prohibidos para este Año Nuevo. "Vamos a tener que reemplazarlos por un saludo que mantenga el metro de distancia y tener la paciencia de no tocar al ser querido", dice.

"Debemos reemplazar el abrazo por otro ritual, tratar de improvisar algo, hacer algo entretenido. La idea es que la fiesta no sea un evento triste por no poder tocarnos (...) Están de moda los videos de Tik Tok, a lo mejor improvisar algo más lúdico. Pero los contactos físicos están totalmente proscritos durante las fiestas por lo menos este año", añade.

Leonardo Siri, infectólogo de Clínica Bupa Santiago, es un poco más flexible y plantea que quienes habitan bajo un mismo techo, sí podrían abrazarse. "Al compartir el mismo ambiente pasan mucho tiempo en contacto, por lo que un abrazo de Año Nuevo no va a hacer ninguna diferencia. En cambio, si se celebra con gente que no vive en el hogar, un abrazo o beso se considera un contacto estrecho, más aún si no se usa mascarilla", explica.

Celebrar en espacios abiertos y apelar a la conciencia personal

Para Jorge Jorquera, más que el rito del abrazo, toda la celebración de Año Nuevo implica un riesgo. "El abrazo es un momento súper breve, que dura entre 5 y 10 segundos, pero no es tan significativo dentro del contexto de cuidado general", plantea.

En este sentido, el broncopulmonar sostiene que el uso de mascarilla debería ser casi permanente y sobre todo en los momentos de conversación. Asimismo, señala que lo ideal es que los encuentros se hagan en espacios abiertos o por lo menos bien ventilados, para que haya un flujo de aire y así si hay alguien potencialmente enfermo, la carga viral disminuya en algo.

Sin embargo, para Jorquera la clave está en la conciencia y responsabilidad personal. "Si alguien se siente enfermo o tiene dudas, restarse del festejo en pro del bienestar común", dice.

En relación a la preparación de los alimentos, Ricardo González recomienda que sea una persona la encargada de hacerlo, "obviamente con mascarilla y ojalá con la utilización de guantes". Asimismo, aconseja disponer la comida en porciones individuales y evitar los alimentos que se comparten, como las ensaladas o las salsas.

El urgenciólogo incluso sugiere evitar chocar las copas durante el brindis. "Son dos superficies de contacto, es mejor de lejos y lo más seguro posible", sostiene.

Por supuesto, no hay que olvidar el correcto y permanente lavado de manos, así como tampoco los límites de aforo dispuestos por las autoridades según la fase del Plan Paso a Paso en que se encuentre cada comuna.

Una momento para reflexionar, y vivir el aquí y el ahora

Además de besos, abrazos y celebración, la noche de Año Nuevo también es la instancia perfecta para repasar lo vivido, revisar si se cumplieron o no los propósitos o expectativas que se tenían y pensar en cómo será el año que comienza. Un ejercicio que, sin duda, cobra especial sentido este 2020.

"Mirar qué fue lo que pudimos concretar, qué fue lo que nos pasó respecto a los propósitos y expectativas que teníamos, cuáles son las cosas de las que podemos sacar frutos, provecho, de aquellas situaciones que nos tocó vivir -que sin duda fueron súper duras y súper difíciles para todos-, que en el fondo siempre pueden ser un aprendizaje y de las que podemos sacar elementos que pueden ser positivos respecto de lo que viene", plantea Denisse Montt, psicóloga de Clínica Universidad de los Andes.

En ese sentido y tomando en cuenta que el año que pasó dejó en evidencia que el control que las personas creen tener sobre sus vidas no siempre es tal, la especialista en salud mental afirma que "la posibilidad de poder planificar y visualizar qué hacer hacia adelante, evidentemente se hace más difícil".

Así, su recomendación es concentrarse "en vivir el día a día, el presente, el aquí y el ahora". "Hoy tengo la posibilidad de disfrutar y a lo mejor voy a estar de nuevo con mi familia, mis amigos o quien defina que lo voy a celebrar, y debo tratar de disfrutar ese momento de la manera más intensa posible, porque no sé si la próxima semana los voy a poder ver de nuevo", plantea.

Siguiendo con esa idea, la psicóloga sugiere que las metas para 2021 sean realistas y ajustadas al contexto que estamos viviendo. "Plantearse propósitos o expectativas sobrevaloradas de lo que puede ser el nuevo año, puede llevar a generar decepciones (...) Debemos estar súper centrados en el presente, porque la probabilidad de estar frustrados permanentemente va a ser muy alta", advierte.

¿Y qué ocurre con las vacaciones? Denisse Montt afirma que hay que tomárselas. "Es necesario descansar, es necesario parar, es necesario hacer una pausa aun cuando eventualmente no sea el panorama ideal tal vez para muchos, el quedarse en la casa", dice.

Lo importante según la especialista, es cambiar la rutina, hacer algo distinto que a la vez implique descanso y el poder disfrutar.

"Puede ser súper positivo y significativo para lo que viene, porque seguir de largo esperando que en el corto o mediano plazo podamos tomarnos las anheladas vacaciones y eso no ocurra, puede ser súper agobiante y agotador (...) Yo diría que en este momento es muy importante la necesidad de hacerse cargo del descanso", concluye.