A la izquierda, Aprichat Srinuel, el abogado del acusado y a la derecha, Juan Gonzalo Ospina, el abogado defensor de la familia Arrieta.
EFE/AFP
El
arriendo de un kayak para
deshacerse en el mar de
restos del cadáver, los
cuchillos y la
sierra que compró el día anterior, fueron este miércoles los
protagonistas de la segunda sesión del juicio contra Daniel Sancho en Tailandia por el
supuesto asesinato de Edwin Arrieta.
El juicio, que se desarrolla a
puerta cerrada en el tribunal de la isla de Samui, con la prohibición del juez de que se den detalles de lo que ocurre en las vistas, se centró -como ayer- en
los testigos de la Fiscalía, que trata de
demostrar que el español de 29 años
planeó el asesinato de Arrieta el 2 de agosto en la cercana Phangan para luego
descuartizar su cuerpo y hacerlo desaparecer.
La jornada comenzó con el testimonio de dos cajeras de los establecimientos donde Daniel Sancho compró varios cuchillos y una sierra el 1 de agosto.
Unas
declaraciones "determinantes" para el letrado español que representa a la familia de Arrieta,
Juan Gonzalo Ospina, mientras que el abogado del acusado,
Aprichat Srinuel, calificó estos
hechos de "circunstanciales", según dijeron a las puertas del juzgado.
La compra de utensilios
Eran las 19:00 horas del 1 de agosto cuando Daniel Sancho llegó en moto al supermercado Big C de Tong Sala, el principal centro urbano de la isla tailandesa, en la que el español se instaló dos días antes.
Según consta en el informe de la Policía y muestran las imágenes de seguridad,
Sancho compró cuchillos, guantes de goma, bolsas de basura y productos de limpieza. Tras hacerse con estos utensilios condujo unos tres minutos hasta la
ferretería Home Mart, donde
adquirió una sierra y una tabla de cortar.
Para la
Policía y la Fiscalía tailandesas se trata de pruebas fundamentales para demostrar que la muerte de Arrieta fue un asesinato que premeditó, ya que alegan que estos
utensilios fueron adquiridos para matar y descuartizar el cuerpo del cirujano colombiano.
La
defensa de Sancho, por su parte, busca desmontar esta teoría. Argumentan que él
se formó como chef y que los cuchillos eran los propios que se utilizan para cocinar, lo que aseguran que pretendía hacer durante su estancia en la villa que alquiló en la isla, y en la que tuvo lugar el supuesto crimen.
Una explicación parecida utilizarán acerca de la compra de la
sierra, para madera y de la marca Pumpkin, y de la
tabla de cortar, justificando que
no serían las herramientas más indicadas para desmembrar un cuerpo, y que, según la defensa,
el joven las adquirió para cortar cocos.
En este sentido,
uno de los testigos que declarará por parte de la defensa será un experto en sierras.
El arriendo del kayak
El tercer
testimonio de hoy, el de la
propietaria de una tienda de kayaks, se centró en las horas después de la muerte de Arrieta, quien llegó ese mismo día a Phangan para reunirse con Sancho.
Según la Policía a las 23:00 horas del 2 de agosto, el acusado ya habría matado y descuartizado el cuerpo del cirujano colombiano.
"El
acusado sacó el torso, la cabeza y las manos de la víctima del refrigerador, los puso en una
mochila y caminó hacia una zona de arriendo de kayaks cerca de la playa, a unos 300 metros de la habitación del hotel", señala el informe policial.
Una vez allí, y según la declaración de Sancho ante la policía, el español
arrendó un kayak para tres o cuatro días y dejó un
depósito superior al habitual, de 1.000 dólares, ante las
reticencias de la dueña de prestar el servicio durante la noche. Tras navegar unos 500 o 600 metros,
arrojó el torso al mar.
El
joven siempre ha reconocido haber descuartizado el cuerpo de Arrieta y haberse deshecho de las partes del mismo en varios puntos de la isla, incluido el mar, delito penado con un año de cárcel.
La
defensa intentará demostrar que el arriendo del kayak fue "un acto desesperado y no planeado", ya que Sancho dio su número de pasaporte a la dueña y no se llevó nada de peso para hundir los restos en el océano.
Las declaraciones de la sesión, que hoy terminó un poco antes de la hora prevista, a las 16:15 horas locales, las cerró el testimonio de una camarera del hotel Anantara de Phangan, donde Sancho desayunó el 3 de agosto y se dejó una mochila con un cuchillo y una gasa dentro.
Según el letrado de la familia Arrieta,
el acusado pudo hoy también hacer preguntas a los testigos y aseguró que
"hasta ahora no se han desvirtuado las conclusiones de la Fiscalía de que se trata de un asesinato con premeditación".
Mientras,
el abogado de Sancho no entró en valoraciones y se limitó a subrayar al final de la jornada que su
representado parecía sentirse hoy más tranquilo por contar con una traducción en inglés en la sala, además de la de español por videoconferencia, y también por la
presencia de sus padres, el actor español Rodolfo Sancho y la analista de inversiones Silvia Bronchalo.
"Quiero que salga la verdad"
Cabe mencionar que el
padre del acusado pidió -a su llegada al tribunal-
"respeto" a los medios de comunicación durante su asistencia al proceso.
"Yo los trato con educación y respeto y espero lo mismo de ustedes, así que
por favor no me cierren el paso, déjenme pasar, no me empujen, no me hagan zancadillas...", dijo Sancho a los medios que estaban a las puertas del tribunal.
El actor español continuó implorando que
no le "persiguieran" por la isla y advirtió: "En este país está prohibido grabar a la gente en público y hacerle fotografías. No tengamos un problema".
Cabe mencionar que
Rodolfo Sancho participa en un documental del caso producido por HBO Max, y cuyo capitulo cero se estrenó el martes, al inicio del juicio,
con sus declaraciones, en la que supone su primera entrevista en profundidad desde que salió a la luz el supuesto crimen el pasado agosto.
La grabación fue realizada hace aproximadamente un mes y forma parte del documental
"El caso Sancho", que tiene cuatro capítulos y en dicho episodio, el actor afirma que
"hay dos víctimas" y que confía en que "salga la verdad". La emisión del resto de la producción está programada para después de que el juez dicte sentencia.
"Hay dos víctimas, uno de ellos ha fallecido y es terrible,
pero quiero que salga la verdad y a partir de ahí todos tendremos que manejar nuestros sentimientos", declara Sancho.