Se acerca el invierno y el frío ya se empezó a sentir en nuestro país. Debido a esto, las personas comienzan a abrigarse más, prefieren concurrir a lugares cerrados y en sus casas prenden las estufas o la calefacción. Sin embargo,
los cambios bruscos de temperatura generan condiciones ideales para la
propagación de distintos virus respiratorios que durante esta temporada circulan con más fuerza.
Pese a que falta un mes para que empiece el invierno, algunos especialistas han alertado sobre el
aumento de los casos de influenza que se han registrado hasta la fecha y llaman a
vacunarse para evitar contagiarse.
El último reporte de Vigilancia de Virus Respiratorios entregado por el Instituto de Salud Pública del Ministerio de Salud dio a conocer que de los 4.066 casos para virus respiratorios que se analizaron, el
61,9% (1.441 casos) del total corresponden a influenza. A esta, le sigue el rinovirus (24,1%), el adenovirus (5%), la parainfluenza (4,8%) y el virus sincicial (1,5%).
Frente a este panorama, Jimena Yáñez, pediatra de la Clínica Indisa, sostiene que se ha registrado un "
aumento inusual de casos de influenza", y según ella, es
"el más alto en los últimos diez años".
Además manifiesta que este incremento se registró antes de lo previsto.
"La circulación de los virus después de la pandemia ha sido errática. El año pasado, el
peak del virus sincicial se produjo
antes de lo
habitual y este año ha ocurrido
lo mismo con la influenza", agrega.
Asimismo, sostiene que esta situación se originó debido a que este año, "
no alcanzamos a vacunar a toda la población", añadiendo que "falta inmunización". Además, señala que han sido
muchos los chequeos por enfermedades respiratorias, tanto en urgencias como en consulta.
En ese sentido, Javiera Kreft, broncopulmonar infantojuvenil de la Clínica Santa María, asegura que es importante reconocer cuándo los pacientes están frente a patologías respiratorias más complejas como la influenza o cuándo se está ante un resfriado común, ya que indica que la
población de riesgo -niños, adultos mayores de 65 años, enfermos crónicos y embarazadas- puede verse
más perjudicada. "
Ellos pueden evolucionar de peor manera, hacer neumonías, cuadros respiratorios graves", enfatiza.
"La influenza no es un resfrío común"
Con respecto a las diferencias entre el
resfriado común y la influenza, se puede decir que
el primero
es una infección de
origen viral ocasionada por rinovirus, parainfluenza y coronavirus estacionales, y que, por lo general,
no tiene complicaciones graves. Entre sus principales síntomas se encuentran los
estornudos, tos ocasional, secreción y congestión nasal, y fiebre por un par de días.
"La influenza no es un resfrío común, no es como los otros. No se da de a poco, se empieza con un gran malestar y fiebre que sube de los 39 grados. Tienes que estar en la cama y te saca de circulación por lo menos una semana".
Jimena Yáñez, pediatra de Clínica Indisa
Por su parte, la
influenza es una
afección respiratoria aguda que puede
desencadenar cuadros leves o graves como neumonía, y que en muy pocas ocasiones puede llegar a ser mortal. "A diferencia del resfriado, entre sus principales síntomas
están la fiebre, incomodidad en el pecho, tos, dolor muscular, cefalea, fatiga y debilidad", afirma Ney Tello, médico jefe del servicio de Orientación Médica Telefónica de Help.
"La influenza no es un resfrío común, no es como los otros.
No se da de a poco, se empieza con un gran malestar y fiebre que sube de los 39 grados. Tienes que estar en la cama y te saca de circulación por lo menos una semana", complementa Jimena Yáñez.
Además, es importante señalar que la influenza "
se transmite a través del contacto directo con saliva y secreciones nasales del enfermo, cuando tose o estornuda, y otras
personas entran en contacto con esas gotitas infectadas con el virus que quedan en el aire", explica Roberto Olivares, jefe de infectología de Clínica Dávila.
El especialista cuenta que las señales de alerta de la influenza son distintas a las de un resfriado común. "En términos generales, es peor, con síntomas más intensos pero que,
al inicio de la enfermedad, se pueden confundir", dice.
"La influenza, al contrario de un resfrío, da muchas más molestias. Un resfrío común se contrae de la misma manera que la influenza, a partir de alguien que está contagiado, pero el resfrío da un cuadro más leve".
Pedro Astudillo, broncopulmonar de Clínica Indisa
En este contexto, Pedro Astudillo, broncopulmonar de Clínica Indisa, explica que la "
influenza, al contrario de un resfrío, da muchas más molestias. Un resfrío común se contrae de la misma manera que la influenza, a partir de alguien que está contagiado, pero el resfrío da un cuadro más leve".
"La
influenza genera compromiso del estado general, fiebre, dolor de cabeza, dolor corporal, tos ronca y seca, pero el síntoma fiebre, que produce mucho decaimiento, es de los más relevantes. En cambio, el resfrío en general se tolera muy bien y produce moco, de repente un poquito de tos seca y pasa rápidamente
, pero la influenza da un cuadro prolongado y donde la fiebre es el síntoma más relevante", añade.
La importancia de la vacunación
Debido al aumento de los casos de influenza, los especialistas enfatizan en la importancia de la vacunación. En esa línea, Mauricio Cancino, médico internista de Clínica Ciudad del Mar, sostiene que "todos en lo posible debemos contar con la vacuna anti-influenza,
ya que reduce las posibilidades de desarrollar la enfermedad grave en un 75%. También es muy efectiva para evitar complicaciones como una neumonía y necesidad de hospitalización".
Jimena Yáñez, pediatra de la Clínica Indisa, enfatiza en la importancia de vacunarse apenas empiece la campaña, ya que según, explicó "si tú te colocas la vacuna ahora sirve, pero depende de la rapidez en que puedas montar tus defensas. La inmunización no será de inmediato, su rapidez dependerá de tu edad, estado nutricional y si has tenido influenza antes o no".
Además de la inoculación, se pueden tomar algunas medidas generales para prevenir los contagios. "Es importante evitar la exposición directa al frío y también a los contaminantes intradomiciliarios como el humo del tabaco. También promover la cobertura de la boca y la nariz al momento de toser o estornudar con el antebrazo; realizar higiene frecuente de manos con alcohol gel o agua y jabón; y mantener cierta distancia entre el enfermo y las personas sanas", agrega Jaime Lozano, broncopulmonar infantil y jefe de pediatría de Clínica Santa María.
Cuándo visitar a un doctor
Junto con lo anterior, es importante mencionar que si una persona tiene influenza, no siempre se debe recurrir a un médico. En este sentido, Jimena Yáñez recomienda
consultar a un médico si la fiebre dura más de lo normal, si vuelve a subir cuando se está en recuperación o si hay dificultad para respirar.
Alfredo Labarca, urgenciólogo de Help, asegura que hay que poner especial atención sobre todo en
niños y adultos mayores. "En los menores de un año, si es que tienen
fiebre persistente asociada a dificultad respiratoria, deben llevarlos rápidamente a un servicio de urgencia, al igual que adultos mayores que tengan tos, compromiso del estado general y dificultad respiratoria", plantea.
Yáñez indica que los niños también deben consultar si presentan llanto entrecortado, respiración rápida o si dejan de comer.
"Lo importante es nunca automedicarse con antibióticos, porque no están indicados en cuadros virales".
Alfredo Labarca, urgenciólogo de Help
Además, Labarca explica que "en general los síntomas pasan en un periodo entre 5 a 7 días.
Lo importante es nunca automedicarse con antibióticos, porque no están indicados en cuadros virales".
En esa línea, Pedro Astudillo, broncopulmonar de Clínica Indisa, explica que el tratamiento, tanto de un resfrío como de la influenza, es
reposo y paracetamol. "La influenza, para los casos graves o las personas que tienen enfermedades crónicas, siempre que estén dentro de los dos primeros días de tratamiento, existe un antiviral que se llama Oseltamivir, (Tamiflu), pero que no es para la mayoría de las personas", concluye.
