SAO PAULO.- Brasil se revindicó el miércoles ante sus partidarios al derrotar 3-1 a la poderosa selección de fútbol de Argentina, que sufrió su primera derrota en la eliminatoria al mundial de Japón y Corea del 2002.
Brasil marcó por intermedio de Alex al minuto 5 y Vampeta al 43 y 50, mientras Matías Almeyda descontó para Argentina al 44, en una fría noche en el Estadio Morumbí de Sao Paulo.
El partido mostró a los dos mejores equipos de los 10 que disputan la eliminatoria suramericana en plenitud de condiciones y dispuestos a llevarse el partido a cualquier costo.
Sin embargo, los brasileños lograron sacar provecho de su condición de local para inclinar la balanza en su favor, con un dominio territorial que se reflejó en el marcador.
El resultado permitió al equipo del técnico Wanderley Luxemburgo lavarse la cara después de una campaña gris que dejó a los brasileños relegados al último lugar de la eliminatoria, en contraste con la campaña perfecta que traía Argentina hasta el partido en Sao Paulo.
La presión brasileña en el medio campo ahogó los intentos de los hombres argentinos de salida Javier Zanetti, Ariel Ortega y Juan Verón, dejando al lateral Cristián González como principal válvula de escape en sociedad con Claudio López.
El "Burrito" fue el blanco de los ataques de la hinchada local, que lo saludaba con el coro de "Ortega viado (marica)".
Vampeta y Emerson se devoraron una y otra los intentos argentinos de generar juego, lo que dejaba a los hombres de talento Rivaldo, Alex y Ze Roberto en constante diálogo con el atacante Ronaldinho Gaucho.
Ubicado como un virtual delantero, el astro Rivaldo mantuvo un diálogo constante con su socio de ataque, Ronaldinho Gaucho, para generar algunos de los momentos más vistosos de la noche.
Incluso la defensa auriverde, comandada por Antonio Carlos, superó las lagunas mostradas en partidos previos y prácticamente anuló al argentino Hernán Crespo. Su único parpadeo permitió el gol del combinado celeste.
Argentina vivió sus mejores momentos en los últimos 15 minutos del primer tiempo, cuando Ortega encontró el espacio que necesitaba para tomar las riendas de su equipo, en asociación con la fuerza de Zanetti, pero la lesión de este último derrumbó lo mejor que mostraban los celestes.
Acabando el primer tiempo se vivió una sucesión de goles para cada lado, cuando Vampeta puso el 2-0 al pescar un balón que soltó el arquero Roberto Bonano, sólo para que el recién entrado Matías Almeyda marcara para Argentina en un fulminante contragolpe al minuto 44.
El propio Vampeta repitió en el marcador con el 3-1, al resolver un entrevero en el área argentina tras un tiro libre al despuntar el segundo tiempo.
Verón logró en la segunda parte escapar por ratos de la severa vigilancia a la que lo sometió el brasileño Emerson, pero nunca encontró al compañero que pudiera vulnerar nuevamente el arco de Dida.
Al contrario, fue Brasil el que estuvo más cerca de poner el cuarto gol en el placar al acercarse el final del partido, que desató la locura entre los "torcedores" que colmaron el Morumbí.
Dirigidos por el árbitro uruguayo Gustavo Méndez, los equipos salieron al campo con las siguientes formaciones:
BRASIL: 1-Dida; 2-Evanilson, 3-Antonio Carlos, 4-Roque Junior, 6-Roberto Carlos; 5-Emerson, 8-Vampeta, 11-Ze Roberto (17-Marques al '58), 9-Alex; 10-Rivaldo y 7-Ronaldinho Gaucho.
DT: Wanderley Luxemburgo
ARGENTINA: 1-Roberto Bonano; 2-Roberto Ayala, 6-Walter Samuel, 4-Roberto Sensini, 18-Cristián González (3-Juan Sorín al '72); 8-Javier Zanetti (5-Matías Almeyda al '38), 14-Diego Simeone, 11-Juan Sebastián Verón, 10-Ariel Ortega (17-Gustavo López al '72); 7-Claudio López y 9-Hernán Crespo.
