ROMA.- El fútbol italiano sufrió hoy un nuevo y duro golpe con el arresto de Sergio Cragnotti, presidente de Lazio hasta el año pasado, acusado de bancarrota fraudulenta de la empresa agroalimentaria Cirio.
Su arresto se produjo a menos de cincuenta días de que también fuera encarcelado Calisto Tanzi, presidente de Parma, otro de los equipos más importantes del calcio, cuyos clubes atraviesan una crisis inédita, en medio de graves sospechas de corrupción.
Cragnotti, de 64 años, y cuyos hijos Elisabetta, Andrea y Massimo también están bajo investigación, había trasformado en los años ’90 a Lazio en un club ganador, pero invirtiendo cifras impactantes, en operaciones que incluyeron especialmente a cracks argentinos.
Nacido el 9 de enero de 1940, Cragnotti adquirió el paquete accionario de Lazio en 1992 y a golpes de chequera lo coronó campeón italiano en 2000, ademas de ganar la Supercopa Europea (1998), la Recopa de Europa (1999) y dos Supercopas Italianas (1998 y 2000).
En los ’90, y antes del default de Cirio (principal patrocinadora del club), Cragnotti adquirió, entre otros, a los argentinos Juan Verón, Hernán Crespo, Diego Simeone, Claudio López, Roberto Sensini, Matías Almeyda, Juan Pablo Sorín y Lucas Castromán, además del goleador chileno Marcelo Salas.
Su record fue cuando pagó 55 millones de euros por el goleador Crespo, comprado justamente al Parma de Tanzi, otro industrial hoy en prisión por la bancarrota de Parmalat y que también compró estrellas sudamericanas, como los propios Verón, Crespo y Sensini, además del colombiano Faustino Asprilla y los brasileños Taffarel y Junior, entre otros.
Por Verón, Cragnotti pagó en 1999 unos 27 millones de euros, igual que por López, mientras que Almeyda costó 17 millones y Salas 20 millones, además de los 45 millones que pagó, por ejemplo, por el español Gaizka Mendieta.
Tras la bancarrota de Cirio, Lazio quedó bajo administración judicial, con un rojo en sus cuentas de 122 millones de euros, que algunos informes elevan sin embargo a 400 millones.
Junto con Cragnotti padre terminaron hoy en la cárcel su hijo Andrea y su yerno Filippo Fucine, que eran miembros de la Comisión Directiva del club, mientras la magistratura inhibió para ocupar cualquier función dirigente en empresas italianas a su hija Elisabetta, ex vicepresidente de Lazio y corresponsable en distintas operaciones.
"Estoy conmovido. Para nosotros Cragnotti fue un grandísimo presidente y gracias a él Lazio ganó numerosos títulos. Yo no lo olvidaré jamás", expresó el ex crack y actual DT de Lazio, Roberto Mancini, cuyo equipo jugaba justamente hoy ante Milan por semifinales de Copa Italia.
"No estoy de acuerdo con este arresto, Cragnotti dio mucho a esta sociedad y a todos sus hinchas y hoy jugamos ante Milan pensando también en él", añadió Ugo Longo, actual presidente de Lazio, que aún cuenta en su equipo con el argentino "Piojo" López y con el brasileño César.
El arresto de dirigentes de fútbol no es nuevo en el calcio, desde que en los años ’60 el entonces presidente de Milan Felice Riva huyó al Líbano para escapar de la justicia, hasta los casos recientes de Tanzi y Cragnotti o, el año pasado, el de Vittorio Cecchi Gori, titular de Fiorentina.
La lista incluye otros nombres célebres como Giuseppe Ciarrapico, ex presidente de Roma, y Corrado Ferlaíno, del Napoli de Diego Maradona, como también Giussy Farina, titular del Milan que en los ’80 fue enviado a la B por sobornar a jugadores rivales, un caso que afectó al célebre goleador Paolo Rossi, héroe del triunfo azzurro en el Mundial de España 82.
Las irregularidades del calcio, especialmente en operaciones de compra y venta de jugadores y balances falsificados, afectaron inclusive al exitoso Milan de los ’90, ya en propiedad de Silvio Berlusconi, actual premier italiano.
Pero a diferencia de otros años, la situación actual encuentra al calcio en inédita crisis económica y sospechado de graves niveles de corrupción, como lo confirma una decisión adoptada en las últimas horas por el Tribunal de Roma, que ordenó una investigación sobre la situación financiera de los clubes de Series A y B, diez de los cuales, se afirma, ya estarían técnicamente en estado de bancarrota.
Balances adulterados, compras de jugadores por cifras no correspondientes a la verdad, falsas intermediaciones, impuestos varios (en especial a las ganancias) evadidos durante años, contratos televisivos dudosos, entre otros, son los objetivos de la pesquisa puesta en marcha, según reveló hoy el telediario de Canal 5, del Grupo Mediaset.
