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NEW YORK.- El base Jeremy Lin, nuevo jugador de los Rockets de Houston, reconoció que fue el primer sorprendido con la decisión de los Knicks de New York de no quedarse con la oferta que le hizo el equipo texano y saliese de su organización.
Los Rockets presentaron una oferta por tres temporadas y 25,1 millones de dólares, incluido un salario de 14,8 millones de dólares para la última temporada, y los Knicks no quisieron aceptarla por lo que el base revelación de la pasada liga tuvo que cambiar de equipo y escenario.
"Honestamente, prefería Nueva York", declaró Lin a Sports Illustred. "Pero mi objetivo al entrar al mercado de los agentes libres era ir a un equipo que tuviese planes para mí y me desease, porque mi meta es pasarlo bien jugando a baloncesto", agregó.
"Ahora me siento completamente liberado", sentenció el jugador. Los comentarios de Lin se dieron después de la decisión que tomaron los Knicks y el proceso que siguieron hasta que la dieron a conocer de manera oficial.
El argumento de los Knicks para rechazar la oferta de los Rockets fue que no podían asumir el último año de contrato porque le supondría con el impuesto de lujo tener que pagar 43 millones de dólares.
Lin reconoció que nunca consideró la idea que los Knicks no fuesen a aceptar la oferta hasta que el pasado fin de semana el equipo neoyorquino consiguió al base Raymond Felton, en traspaso con los Trail Blazers de Portland.