EFE
SEATTLE.- La ciudad de Seattle vivió este miércoles un día de fiesta cuando miles de aficionados de los Seahawks salieron a las calles a participar en el desfile con el que celebraban el título del Super Bowl XLVIII, primero en la historia del equipo.
Los Seahawks vencieron 43-8 a los Broncos de Denver el domingo, y se acreditaron el primer Trofeo Vince Lombardi en los 38 años de historia que tiene el equipo.
El centro de Seattle se convirtió en una enorme fiesta con un desfile con el que se honró a los campeones de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), cerca del Space Needle.
La gente vestía pelucas azules y verdes, colores del equipo, ondeaban banderas y portaban pancartas, bailaban y cantaban en una jornada vibrante e histórica.
De acuerdo a las autoridades, hubo alrededor de 700.000 personas en el evento, una cifra mayor a la de habitantes en la ciudad, y se dice que es la reunión pública más grande en la historia de Seattle.
Muchos aficionados acamparon durante toda la noche para reservar lugar, mientras que otros se reunieron en balcones y ventanas o se subieron a árboles.
La Guardia Nacional de Washington escoltaba a los jugadores en los Humvees y otros vehículos militares bajo un cielo azul, mientras que otros iban a bordo de vehículos anfibios utilizados para transportar a los turistas en la ciudad.
El recorrido de la caravana con jugadores y directivos del equipo se dirigió al CenturyLink Field, que se llenó, y se tuvo que habilitar el campo de béisbol Safeco Field, de los Marineros de Seattle, para que los aficionados siguieran la fiesta de celebración a través de la pantalla de vídeo.
Un avión Boeing 747-8, pintado con los colores de los Seahawks, sobrevoló el CenturyLink Field al momento de los festejos.
Algunas escuelas privadas cerraron sus puertas para que pudieran acudir al desfile. Las instituciones públicas dejaron la decisión en manos de los directores el justificar las ausencias de los que decidieran formar parte de este evento.
El entrenador en jefe Pete Carroll utilizó su cuenta de Twitter unas horas antes del desfile para expresar sus ansias por comenzar a celebrar con los aficionados, auténticos número 12 del equipo durante toda la temporada.
Por su parte todos los jugadores, con el entrenador Carroll a la cabeza, dijeron que estaban listos para luchar por revalidar el título de campeones la próxima temporada.
"Nada va cambiar en el trabajo del equipo ni en nuestra filosofía de esfuerzo y sacrificio, sin figuras, pero con mucho esfuerzo y confianza en lo que podemos lograr", declaró Carroll.
"Somos un equipo joven, pero sobre todo convencidos que podemos lograr las metas que nos propongamos y eso será lo que sucede la próxima temporada", expresó.