El tenista suizo Roger Federer.
AP
PARÍS.- El tenista suizo Roger Federer admitió que lloró "como un niño" después de caer en las semifinales del torneo de tenis de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.
En una entrevista publicada hoy por el diario francés "L'Equipe", el ex número uno del mundo aseguró que buscó un rincón para llorar desconsoladamente pese a que no era el favorito en su partido contra el alemán Tommy Haas.
El suizo cayó en las semifinales de Sydney por 6-3 y 6-2 contra Haas, por aquel entonces un jugador más experimentado en el circuito.
Federer, que después ganó 17 Grand Slam, aseguró que también lloró a lo largo de su vida por alegría. La última vez fue hace apenas un mes, cuando nacieron sus hijos Leo y Lenny.
"Fue un sentimiento increíble", recordó el tenista, que derramó lágrimas mientras acompañaba a su mujer, Mirka, al hospital, así como durante y después del parto.
Federer, de 32 años y que hoy buscará los octavos de final del Abierto de Francia, aseguró que no tiene pensado escribir una autobiografía porque, según sus propias palabras, tiene demasiados secretos que no quiere revelar.
Además, el suizo señaló que el no haber conquistado nunca la Copa Davis no es algo que le preocupe. "Ganar o no la Copa Davis es algo que no va a cambiar mi vida".