SANTIAGO.- Con gran satisfacción recibió hoy el ministro de Economía, Minería y Energía, José de Gregorio, la variación de 4,5% que acumuló el Indice de Precios al Consumidor (IPC) durante el 2000, señalando que esto refleja que a pesar del alza internacional del precio del petróleo, "en Chile no se observan presiones inflacionarias".
"La inflación está controlada por la sólida situación macroeconómica que se manifiesta principalmente en las finanzas públicas y en el sistema financiero. En el bienio 2000-2001, Chile va a ser el país que más va a crecer en América Latina y entre las economías emergentes; por lo tanto, las perspectivas son bastante auspiciosas", dijo De Gregorio.
Agregó que la capacidad subutilizada influyó en este resultado, al igual que la lentitud de la recuperación de la demanda interna.
"La inflación del 2001 va a estar entre un 3,0% y un 4,0%; es decir, dentro del rango meta del Banco Central (2,0%-4,0%) porque esperamos una mayor estabilidad de precios durante este año. Si bien no se puede cantar victoria, las fuertes alzas del precio del petróleo quedaron atrás. Pese a que puede que sigan registrándose alzas en los combustibles, éstas van a estar muy por debajo de lo que fueron en el 2000", aseveró.
Consultado por las expectativas pesimistas que se mantienen entre los agentes privados, el secretario de Estado sostuvo que durante el gobierno de Ricardo Lagos se han obtenido importantes logros que, a su juicio, muchas personas no quieren reconocer.
"La crisis de expectativas parece que es una excusa para no reconocer los logros del gobierno. Por lo tanto, es una crítica injusta que no sé de adónde proviene. Quizás sea por la posición politizada de algunos sectores o por las aspiraciones insaciables, pero el gobierno no está para hacer frente a ese tipo de actitudes", comentó.
Respecto a la baja de tasa adoptada el miércoles por la Reserva Federal de Estados Unidos (desde 6,5% a 6,0%), De Gregorio resaltó que la medida obedece al interés de las autoridades por materializar una desaceleración ordenada de la economía norteamericana y mundial, lo que repercutirá favorablemente en Chile a través de un mejor precio de los commoditties, una mayor entrada de flujos de capitales, y un incremento de la demanda por nuestras exportaciones.
"Si el Banco Central de Chile piensa modificar su política monetaria, es una decisión que sólo le corresponde al instituto emisor y yo no comento públicamente", expresó frente a una consulta periodística que planteaba la posibilidad de una rebaja en la tasa de interés (actualmente en 5,0%).