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SAG da a conocer 11 medidas para combatir mal de las vacas locas

El Servicio Agrícola y Ganadero va a adoptar medidas adicionales a fin de manejar adecuadamente el riesgo de ingreso de la enfermedad al país y de minimizar la posibilidad de que el agente de la EEB (Encefalopatía Espongiforme Bovina) pueda incorporarse a la cadena alimenticia.

05 de Febrero de 2001 | 17:39 | ValorFuturo
SANTIAGO.- La epidemia de Encefalopatía Espongiforme Bovina, EEB, o mal de las Vacas Locas, detectada en Europa hace más de una década, ha ocasionado que en los últimos meses del año 2000 y principios del 2001 aumente el número de países con casos nativos del mal, cambiando el escenario que se presentó en la década de los 90 donde nuestro país, a través de diversas regulaciones y restricciones sanitarias, impidió que el mal ingresara al territorio.

Este nuevo escenario impulsó al Director Nacional del Servicio Agrícola y Ganadero, Lorenzo Caballero, junto a los especialistas de su Departamento de Protección Pecuaria, a adoptar medidas adicionales a fin de manejar adecuadamente el riesgo de ingreso de la enfermedad al país y de minimizar la posibilidad de que el agente de la EEB pueda incorporarse a la cadena alimenticia.

Estas medidas permitirán demostrar y comunicar la condición de Chile como , lo que se presenta como una gran oportunidad para la apertura de nuevos mercados a los productos pecuarios.

Las principales medidas adicionales a las ya implementadas son:

  • Se constituirá la Comisión Nacional Asesora en Materias Zoosanitarias del SAG. En esta comisión participarán especialistas del Ministerio de Agricultura y del Ministerio de Salud, académicos de las Universidades, representantes de las asociaciones de productores y ganaderos e industriales pecuarios. El SAG, con el aporte del Comité, mantendrá y fortalecerá los mecanismos de coordinación con el MINSAL.

  • Se fortalecerá la fiscalización de la normativa que prohíbe el uso, elaboración, distribución y venta de alimentos que contengan proteínas de rumiantes en la alimentación de bovinos, ovinos, caprinos, en todos los puntos de la cadena de comercialización (Plantas faenadoras, fábricas de alimento, distribuidores y locales de expendio.)

  • Se normará que todas las fábricas y establecimientos que procesen harinas de carne y huesos que contienen proteínas de rumiantes cumplan con las recomendaciones de la OIE respecto al procedimiento para inactivar el agente de la EEB, es decir materia prima reducida a partículas de un tamaño máximo de 50 mm antes de ser sometidas a tratamiento térmico, 133° por mínimo 20 minutos, a una presión de 3 bares)

  • Se implementará y montarán las nuevas técnicas de diagnóstico para la EEB en el Laboratorio Oficial del SAG. Junto a ello se capacitarán a los técnicos especialistas oficiales del SAG, en los principales laboratorios de referencia en Europa.

  • Se fortalecerá el Programa de Vigilancia Activa y Pasiva, para lo cual se colectarán 1.000 muestras de animales en todo Chile durante el año 2001, para ello se validarán las nuevas pruebas de diagnóstico (Inmunohistoquímica, ELISA y Western Blot). Junto a esto se incentivará entre los ganaderos y los veterinarios la denuncia de casos de cuadros nerviosos compatibles con la EEB y se atenderán el 100% de esas denuncias.

  • Se evaluará permanentemente la situación epidemiológica y las medidas de control que se llevan a cabo en Europa frente al tema, para lo cual se realizarán visitas técnicas a diversos países de ese continente, a objeto de tomar contacto con los servicios oficiales y científicos, para conocer en detalle la situación.

  • Se iniciará un programa de capacitación de ganaderos, profesionales y técnicos del agro, del sector público y privado, sobre la EEB. Para esta medida se trabajará en conjunto con el Colegio Médico Veterinario de Chile, a través de un convenio de cooperación.

  • Se perfeccionará el programa de contingencia sanitaria, en la eventualidad que se presentara un caso de EEB en Chile, existirá un plan de emergencia que permitirá minimizar los impactos que esta enfermedad provoca.

  • Se perfeccionará el Sistema de Trazabilidad Sanitaria. A través de la identificación predial obligatoria y la dictación de nuevas normas para la identificación animal, el control de movimiento, comercialización y faena, a lo largo del territorio nacional, se facilitarán las acciones de emergencia frente a la posibilidad de un caso de EEB.

  • Se solicitó apoyo internacional. Con este fin se presentó a la FAO un proyecto técnico orientado básicamente a la contratación de un especialista de prestigio internacional para que evalúe las medidas y operación del SAG en esta materia. Además, se fortalecerá el grado de experticia de los profesionales y técnicos del SAG a través de programas de capacitación en el exterior.

  • Se perfeccionarán los niveles de coordinación y articulación internacional con los Servicios Oficiales del cono sur de Latinoamérica, con el propósito de intercambiar y armonizar las medidas de prevención y protección del área.

    La Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) es actualmente un problema fundamentalmente Europeo. Es una enfermedad nerviosa que afecta al ganado bovino. Se inició en UK en 1986 y se ha extendido a otros 15 países del continente, afectando a miles de animales.

    Los pocos casos de EEB notificados fuera del continente corresponden a casos importados de Europa. En 1996, la EEB fue asociada a la nueva variante de la Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ).Sin embargo, esta mutación se identificó solamente en Inglaterra (87 casos), Irlanda (1) y Francia (3).

    Desde el inicio del problema en Europa, Chile adoptó todas las medidas recomendadas por los organismos de referencia internacionales (Oficina Internacional de Epizootías, OIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para evitar el riesgo de ingreso de la EEB al país.

    Las principales medidas adoptadas han sido:

    En 1990, se prohibió la importación al país de animales, productos y subproductos bovinos de riesgo de países con EEB. Los productos que han estado prohibidos son: bovinos vivos, carne fresca enfriada o congelada, harinas de carne y hueso, alimentos balanceados con harinas de carne y hueso (incluidos los alimentos para mascotas), cabeza (incluido ojos y cráneo), médula espinal, nódulos linfáticos, bazo, tonsilas (amígdalas), timo, ileón distal, Asimismo se identificaron productos libres de prohibición, como la leche y derivados, lactosa, semen, sebo libre de proteína, pieles y cueros, gelatina, colágeno preparado con pieles y cueros.

    En 1991, el SAG llevó a efecto una evaluación del riesgo cualitativo de EEB en el país, a objeto de demostrar la baja probabilidad de tener la EEB en Chile.

    En 1996, se estableció la EEB como enfermedad de notificación obligatoria. Esto significa que los veterinarios oficiales y veterinarios privados deben notificar los cuadros clínicos compatibles con EEB al SAG.

    Entre el 1996 y 1998 se colectaron muestras de cerebro de 1.274 animales (bovinos, ovinos y caprinos) de todo Chile, para diagnóstico histopatológico de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (EET), entre ellas EEB y scrapie, de acuerdo a los procedimientos indicados por la OIE, cuyos resultados indicaron ausencia de enfermedades espongiformes transmisibles.

    En el año 2000, como medida sanitaria de extrema prevención, se ha prohibido la formulación, elaboración, distribución, venta y uso de alimentos y suplementos que contengan proteínas de origen rumiante, en la alimentación de rumiantes.

    Como consecuencia de las medidas adoptadas En Chile nunca se ha presentado ni detectado la enfermedad. Por otra parte Chile ha sido evaluado por la Unión Europea como de riesgo despreciable de tener un caso de EEB.

    Los estudios realizados en Chile han determinado la ausencia del mal, corroborado por la Comisión Técnica de la Unión Europea que llevó a cabo una evaluación del riesgo geográfico de EEB en Chile, descartando la presencia de la citada patología.
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