SINGAPUR.- El Grupo Volkswagen anunció hoy una inversión de 1.600 millones de euros en China durante los próximos cinco años destinada a prepararse para las "enormes oportunidades" que ofrecerá la liberalización del mercado tras la entrada de este país en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Esta inversión supone el 87 por ciento del total que destinará el gigante alemán a la región de Asia-Pacífico para el próximo quinquenio, que se eleva a 1.840 millones de euros, indicó hoy el presidente regional de Volkswagen, Robert Buchelhofer. En el año 2000, las ventas de las diferentes marcas del grupo en China se elevaron a 336.000 vehículos, un 6,5 por ciento más que en 1999, con lo que logró el 54 por ciento de la cuota del mercado nacional.
"Vemos las enormes posibilidades que ofrecerá la liberalización del mercado chino y estamos dispuestos a responder a ellas principalmente con el lanzamiento de nuevos productos para atender el aumento de la demanda privada", señaló en Singapur Buchelhofer.
Según el directivo, China ve también esas posibilidades y ha sugerido la posibilidad de exportar, algo que todavía no considera el grupo que, sin embargo, analiza la demanda de un nuevo tipo de automóvil pequeño y de bajo coste destinado al consumidor privado. Si se comprueba que esa demanda existe, se fabricará, dijo el presidente regional, quien añadió que "todo está en fase de estudio".
El eventual nuevo modelo destinado al enorme mercado chino forma parte de la estrategia de lanzamiento de nuevos productos a nivel mundial mientras se reafirma la voluntad de fortalecer la imagen de calidad de la marca para alcanzar a las capas de la sociedad de mayor poder adquisitivo.
En China, los modelos de gama alta más solicitados fueron en el 2000 el "Audi A6" y el "Passat", fabricados en ese país con una "calidad comparable a los estándares del grupo", y para el 2001 está prevista la producción del modelo "Bora", que cubre el hueco entre la gama alta y los vehículos compactos.