SANTIAGO.- A un total de US$ 36.837 millones alcanza la deuda externa del país al 31 de diciembre del 2000, de los cuales US$ 31.317 millones corresponden al sector privado (85% del total) y US$ 5.520 millones al público (15%), informó hoy el Banco Central.
Al analizar la deuda privada, se observa que US$ 1.483 millones pertenecen al sector financiero, mientras que US$ 27.298 millones al no financiero. La deuda de las agencias privadas en el exterior suma US$ 2.536 millones.
Respecto del sector público, US$ 224 millones corresponden al sector financiero (Banco del Estado y Banco Central de Chile) y US$ 5.204 millones al no financiero (Tesorería General de la República y otros); en tanto, US$ 92 millones pertenecen al sector privado con garantía pública.
Asimismo, el instituto emisor informó que la deuda externa de mediano y largo plazo totaliza US$ 28.942 millones, de los cuales US$ 3.913 millones corresponden al sector público y US$ 25.029 millones al sector privado.
Por su parte, la deuda de corto plazo suma US$ 7.895 millones. De este total, US$ 2.531 millones corresponde a créditos contratados hasta un año plazo, mientras US$ 5.364 millones a vencimientos en los próximos doce meses de créditos contratados a más de un año plazo.
El BC sostuvo que los desembolsos brutos de créditos externos de mediano y largo plazo alcanzaron a US$ 4.867 millones durante el 2000, lo que representa una baja de 20% respecto de 1999. El sector privado recibió US$ 4.497 millones (92% del total), siendo los sectores Servicios
Financieros, Electricidad y Minería los más beneficiados con un 32%, un 19% y un 18% de los recursos.
En cuanto a las fuentes de financiamiento, las instituciones financieras internacionales aportaron el 60% de los flujos de mediano y largo plazo, mientras que las empresas relacionadas con la inversión extranjera y proveedores, el 22%, las emisiones de bonos, el 14% y los organismos multilaterales y gubernamentales, el 4%.
En el 2000, las amortizaciones de créditos externos de mediano y largo plazo sumaron US$ 3.808 millones, de los cuales US$ 736 millones correspondieron al sector público y US$ 3.072 millones al sector privado.
El 65% del total de amortizaciones fueron destinadas a instituciones financieras internacionales, el 23% a empresas relacionadas con la inversión extranjera y proveedores, el 6% a los organismos multilaterales, y el 6% restante a los organismos gubernamentales.
