SANTIAGO.- Aplicando el concepto de "Sistemas de Innovación Nacionales" (SIN) a la economía mexicana, un grupo de investigadores encabezados por Mario Cimoli, Oficial de Asuntos Económicos de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), provee de un caso de estudio para el desarrollo del libre comercio en las Américas.
Los resultados de sus esfuerzos han sido recopilados en un nuevo libro titulado Developing Innovation Systems: Mexico in a Global Context (Desarrollando Sistemas de Innovación: México en un Contexto Global).
El SIN, una estructura analítica y de políticas adoptada por los gobiernos individuales y de la OCDE para observar cómo la interacción determina el desempeño de las compañías y el potencial de crecimiento de la región, examina los intercambios dinámicos entre las instituciones, las habilidades tecnológicas, capacidades de aprendizaje y otros factores que influyen profundamente en las posibilidades del mundo en desarrollo de "alcanzar" a los países desarrollados.
El libro es parte de una nueva serie de Ciencia, Tecnología y la Economía Política Internacional, editada por John de la Mothe, de la Universidad de Ottawa, Canadá. El propósito de esta serie es examinar una amplia gama de temas, desde los asuntos internacionales y la seguridad, hasta el medioambiente, estrategia corporativa, políticas de investigación, ética y leyes, "de manera de examinar críticamente cómo la ciencia y la tecnología están moldeando la economía política internacional emergente".
En 17 capítulos escritos por diferentes colaboradores, Developing Innovation Systems examina el sistema macroeconómico de México, la producción y globalización de la tecnología, y cómo éstos reflejan e influencian patrones de crecimiento económico. Capítulos individuales miran detenidamente a instituciones, sectores y compañías multinacionales específicas, cuyas investigaciones y actividades de desarrollo tienen lugar principalmente en el extranjero, y a firmas locales que poseen vínculos relativamente débiles con las actuales instituciones productoras de conocimientos.
La Parte III entrega estudios de casos específicos de las industrias química, farmacéutica y automotriz, entre otras, y examina los sistemas de innovación regionales y locales en el estado de Aguascalientes, dentro del marco de los Clusters (agrupamientos de empresas en torno a una actividad económica) regionales.
En sus conclusiones, Cimoli enfatiza que la cooperación es clave si las firmas pretenden capturar los beneficios de las redes y de la innovación. "Todos los procesos de cambio requieren altos niveles tanto de cooperación como de competencia entre las firmas y los otros actores", recalca.
Sin embargo, la mayoría de las actividades de producción en México han estimulado una demanda por conocimientos y tecnología del extranjero. De esta forma, "las compañías han ganado competitividad mediante actividades enfocadas a productos (existentes) no a productos nuevos".
Esto, combinado con deficiencias educacionales progresivas traerá, en el largo plazo, "una
depreciación de las competencias del capital humano local e incentivos adversos para desarrollar uniones con centros de investigación locales".
A la fecha, Cimoli puntualiza, los formuladores de políticas "han jugado un rol pasivo", asumiendo que la liberalización del comercio por sí sola será suficiente para mover la economía hacia adelante, pero los estímulos provenientes de la demanda internacional se están acabando y las redes domésticas entre las firmas e instituciones locales están debilitándose, mientras que el sistema promueve el desarrollo de redes con instituciones en las economías desarrolladas.
Los estudios históricos de casos mostrados en el libro, sin embargo, ofrecen ejemplos de cómo las compañías y los países pueden mejoran su desempeño económico, mediante la aplicación del SIN, el impulso a la investigación y a los flujos de desarrollo y producción de conocimientos.
"En este sentido, patrones de crecimiento dirigidos a la educación y a la formación de redes locales, pueden contribuir a generar un cambio hacia una especialización internacional, desde productos estandarizados a productos mucho más sofisticados y específicos", dice Cimoli.
"Además, concluye el autor, la especialización que está cada vez más orientada hacia commodities (productos básicos) innovadores, usualmente ha sido apoyada y asociada -particularmente en los casos de una historia económica exitosa-, con iniciativas planificadas a largo plazo y con inversión del sector público en sistemas precompetitivos e incentivos a las redes".