NUEVA YORK.- El portal de internet Yahoo anunció hoy que sus resultados del primer trimestre no lograrán cumplir con las expectativas de los analistas y que está buscando un sustituto para su actual presidente y gerente general.
La compañía señaló que su facturación en los primeros tres meses del año estarán entre los 170 y los 180 millones de dólares, muy por debajo de las previsiones de los analistas de Wall Street encuestados por la firma especializada First Call, que esperaban que la empresa tuviese ingresos de 233 millones de dólares.
Asimismo, Yahoo dijo que espera no registrar ganancias ni pérdidas en el trimestre, contra las perspectivas de los analistas de beneficios de cinco centavos de dólar por acción.
"Todos los negocios en los EEUU están afrontando condiciones económicas desafiantes, que se han debilitado aún más en las últimas semanas", señaló el actual presidente y gerente general Tim Koogle.
"A medida que la confianza de los consumidores y el gasto se han debilitando, una serie de consumidores han disminuido sus gastos en los medios", lo que deberá durar hasta que las condiciones económicas mejoren, agregó.
La compañía señaló que ha contratado a una empresa de asesoría para que le ayude a encontrar un sustituto para Koogle, quien dejará el cargo de gerente general en una fecha aún no determinada. El seguirá vinculado a la empresa como presidente del consejo de administración, un cargo con poca influencia en las operaciones diarias de la compañía.
La negociación de las acciones de Yahoo se suspendió muy temprano en la mañana de hoy en el mercado electrónico o Nasdaq, debido a los rumores de que la empresa realizaría un anuncio importante.
La compañía hizo los anuncios sobre las 17.00 hora local (22.00 GMT), una hora después del cierre de los mercados, pero en las bolsas electrónicas que operan una vez que cierran las plazas tradicionales las acciones de Yahoo perdían 4,38 dólares a 18 dólares.
Junto con el anuncio de menores resultados y del reemplazo del gerente general, la compañía dio a conocer un plan de recompra de 500 millones de dólares en acciones propias en los próximos dos años.