WASHINGTON.- Hace tan sólo un año, los especialistas de alta tecnología tenían la palabra en un mercado laboral en que la demanda de mano de obra tecnológica superaba con creces la oferta.
"El año pasado, el hallar buenos programadores era como participar en una subasta", cuenta Maureen Brenan, reclutadora de personal de Software AG, en Reston (Virginia). "Había quien nos llamaba para decirnos que otras firmas les habían ofrecido automóvil de empresa, gigantescos suplementos en efectivo y otros bombones. Llamaban con la esperanza de que nosotros mejoráramos la oferta. Había tiempos en que no nos quedaba otra cosa que decirles 'bueno, acéptelo'...".
Los tiempos, definitivamente, han cambiado. Después de una bajada en caída libre del Nasdaq, que ha dejado el mercado de acciones tecnológicas suspendido en una baja de 24 meses, despidos masivos han golpeado la otrora boyante industria tecnológica. En el curso de los últimos cuatro meses, sólo en Estados Unidos decenas de miles de especialistas en tecnología han sido puestos en la calle.
Y las firmas que despiden empleados no son sólo esas bombas "punto com" que están cerrando sus puertas a velocidad vertiginosa. También hay empresas grandes y estables que están recortando su personal.
Dell Computer Corp., por ejemplo, acaba de anunciar que despedirá a 1.700 empleados. El gigante de las telecomunicaciones WorldCom se encuentra en medio de la tarea de demoler 15.000 puestos de trabajo.
El mes pasado, el fabricante de equipos para telecomunicaciones Lucent anunció la supresión de 16.000 empleos. También AOL Time Warner no acababa de concretar su fusión cuando anunció la eliminación de 2.000 empleos. Y así, la lista sigue.
Por eso, no sorprende que el mercado tecnológico de Estados Unidos, hasta hace poco al rojo vivo, esté ahora forzando a los empleados de alta tecnología a reducir sus expectativas - y a veces muchísimo.
"Ahora hay gente llamándonos, preguntándonos si pueden volver. Andan en busca de estabilidad y de calidad de vida", dice Brenan.
Aquellos que en el pasado buscaban trabajo en empresas "punto com", esperando llenarse los bolsillos de "stock options" -las acciones "de regalo" de las empresas-, están ahora en busca de oportunidades para recomenzar.
"No volvería a trabajar para otra "punto com", confiesa Jeffrey Wilkinson, programador de computación que, apenas salido de la universidad, firmó contrato con una compañía emergente online de Chicago, en la esperanza de hacer fortuna en pocos meses. "Ando en busca de un consorcio, porque quiero una empresa que sea más sólida, más permanente", dice.
Sin embargo, pese a los despidos masivos, hay observadores que predicen que hay aún suficiente demanda de especialistas en tecnología para absorber a los miles que están quedando en la calle.
"Creo que los especialistas pueden hallar trabajo instantáneamente", dice John Challenger, ejecutivo jefe de Challenger Gray and Christmas, una empresa consultora norteamericana.
Pero no todos los especialistas tienen tales perspectivas. Mientras los programadores parecen no tener dificultades para hallar un trabajo, pese a la desaceleración de la economía en Estados Unidos, los especialistas de tercer rango, o aquéllos menos necesarios, se enfrentan a un mercado laboral mucho más difícil.