BUENOS AIRES.- El nuevo ministro de Economía argentino, Ricardo López Murphy, anunciará entre el miércoles y el jueves el paquete de medidas con las que intentará reactivar la economía y que podría contener un importante recorte del gasto público, dijo el lunes una fuente oficial.
"Está trabajándose fuerte para que el jueves se pueda hacer el anuncio, y había una posibilidad, todavía no muy segura, de que pueda adelantarse algunas horas, y en vez del jueves a la mañana, sea el miércoles a última hora de la tarde", dijo a Reuters una fuente de la casa de gobierno.
El pasado lunes, el Presidente Fernando de la Rúa designó al frente del Palacio de Hacienda a López Murphy, un liberal ortodoxo caracterizado por los mercados como un "halcón fiscal".
Los inversores esperan que el nuevo ministro aplique en su gestión todas las recetas ultraliberales que sugería desde la consultora privada FIEL (Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas).
Y lo que esperanza aún más a los hombres de negocios es que los principales colaboradores de López Murphy provienen de esa fundación.
En el libro "La Administración Pública Nacional", publicado por FIEL en 1996, la consultora proponía la realización de un "Presupuesto base cero".
Este sistema supone la elaboración del presupuesto sin tomar en cuenta la versión del año anterior, y permite al gobierno realizar una distribución de recursos según sus prioridades para cada año.
En ese mismo libro, FIEL proponía una reforma integral de la estructura de gobierno, con la que el Estado se ahorraría 3.411 millones de dólares al desaparecer 128.354 puestos públicos, según detalló en un comunicado la privada Fundación Capital tras analizar la bibliografía de la consultora.
El trabajo propone la eliminación de 353 unidades administrativas, con lo que quedarían 218 unidades, y la desaparición de 108 cargos de designación política.
Dos años después, FIEL planteó una reforma tributaria que incluye la desaparición de los aportes que las empresas y los trabajadores independientes realizan cada mes para financiar el sistema público de pensiones.
También prevé una bajada del impuesto que grava las ganancias de empresas y personas, la eliminación de exenciones al pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA, que grava todas las compras), de los regímenes especiales de los que gozan algunas industrias y la igualación de las cargas tributarias sobre los combustibles y el diesel.
En ese mismo libro, los hombres del actual equipo económico aseguraban que era necesario reformular al organismo fiscal para transformarlo en uno autónomo e incluir un sistema de premios y castigos para hacer más eficiente la recaudación de impuestos.
En el campo laboral, FIEL abogaba por la desaparición del actual sistema de indemnizaciones para, en cambio, permitir que las empresas aporten en la cuenta de cada uno de sus empleados dinero que sólo podrá ser usado por los trabajadores cuando se encuentren desempleados.
Estas ideas son las que pusieron en guardia durante la semana pasada a dirigentes políticos y sindicatos, que amenazaron con huelgas si se producen despidos en el sector público.
El año pasado, el ex ministro de Economía, José Luis Machinea, llevó adelante dos impopulares medidas de ajuste, una rebaja de salarios y un alza de impuestos.
Esto, según los analistas, generó mayor recesión en vez de reducir el déficit fiscal, que es aproximadamente de 2,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Esas medidas fueron rechazadas por los partidos de la oposición y los sindicatos, y generaron disidencias entre los dos partidos que conforman la gobernante Alianza.
Las pocas señales de vida que sigue dando la economía obligarán a López Murphy a anunciar medidas que logren tapar el bache fiscal pero que al mismo tiempo generen crecimiento.
La economía argentina no crece desde 1998, y para este año Machinea esperaba un aumento del PIB de 2,5 por ciento.