BUENOS AIRES.- Argentina reconoció hoy oficialmente la existencia de nuevos focos de aftosa en las provincias de Córdoba (centro) y La Pampa (oeste), según comunicado difundido este jueves.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó que los nuevos brotes fueron detectados en la localidad cordobesa de Unión y en el distrito pampeano de Chapaleufú.
El pasado martes, el Senasa había admitido la existencia de la enfermedad en la localidad de Rivadavia, provincia de Buenos Aires, tras haber señalado en varias oportunidades la inexistencia de esa afección en el país.
Este reconocimiento cerró de inmediato las exportaciones de bovinos desde Argentina hacia Europa, Estados Unidos, Canadá, Chile y Brasil, al tiempo que determinaron severos contralores sanitarios fronterizos de carnes argentinas en otros países.
Argentina había sido declarado en mayo del año pasado -después de 40 años- país libre de aftosa sin vacunación por la Organización Internacional de Epizootias (OIE).
Por su lado, los matutinos de este jueves mencionan una polémica pública generada por ex funcionarios agropecuarios que denuncian que el Presidente Fernando de la Rúa "sabía desde hace un año" sobre la presencia de aftosa en el país.
Incluso señalan que hubo una reunión en agosto pasado entre el gobierno y las autoridades provinciales donde se habría resuelto ocultar la existencia de focos de la enfermedad para preservar los mercados.
El diario "Ambito Financiero" asegura que el ex titular del SENASA, Bernando Cané, denunció que "la presencia de aftosa en el ganado argentino ya era conocida por el presidente Fernando de la Rúa desde hace un año", pero que el ex secretario de Agricultura, Antonio Berhongaray, "defendió lo actuado".
Cané sostuvo, de acuerdo con el matutino, que "personalmente yo informé al SENASA, en febrero del año pasado, que había aftosa en Brasil y en Paraguay", y que Berhongaray admitió qe no hablar de aftosa fue "una política de Estado consensuada con las provincias (...) hubo una política de Estado en la que se decidió tomar ese camino".
El matutino "Clarín" precisó este jueves en un recuadro cronólogico que "el 10 de agosto de 2000 se realiza en Buenos Aires una reunión del Consejo Federal Agropecuario", convocado por Berhongaray, y añadió que allí "la Nación y las provincias acuerdan no revelar los casos de aftosa, para preservar los mercados de exportación".
Por su parte, la agencia privada Noticias Argentinas divulgó una información con declaraciones de Berhongaray en las que califica como "una imprudencia" haber reconocido que existía un foco de aftosa, porque "eso cerró los mercados del exterior".
