SANTIAGO.- El ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, reconoció hoy que el crecimiento del producto (PIB) durante el primer trimestre será bastante moderado, por lo que el esfuerzo de las autoridades económicas estará en superar el 5% como promedio en el año.
"Siempre reconocí que la economía tuvo un cierto enfriamiento hacia fines del 2000. Tendremos un trimestre móvil diciembre-febrero frío, probablemente cercano a 4% o quizás algo por debajo. Sin embargo, hemos reaccionado y tenemos tasas de interés bajas, un tipo de cambio alto y una política fiscal expansiva que harán que en el 2001 vayamos de menos a más", dijo Eyzaguirre.
Agregó que "si bien tendremos un primer trimestre frío, lo que me preocupa es que en el año no podamos superar el 5% de crecimiento".
Indicó que esta mañana se reunió con el presidente del Banco Central, Carlos Massad, para analizar el entorno externo más desfavorable, que se ha visto agravado por las posibilidades de recesión en Japón.
No obstante, destacó el hecho que organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevén una recuperación rápida de la economía mundial, al tiempo que los mercados esperan una nueva baja de tasas en Estados Unidos.
"Tenemos efectos mezclados, unos positivos y otros negativos. Por lo tanto, esperaremos razonablemente ver cómo está evolucionando la economía chilena frente a este conjunto de nuevas situaciones y revisaremos nuestras proyecciones como corresponde, probablemente en forma cuatrimestral, como por ejemplo con motivo del próximo Informe de Política Monetaria (mayo). Ahí veremos si el crecimiento de 5,5% lo revisamos hacia arriba o hacia abajo",
expresó.
Eyzaguirre resaltó que a diferencia de otros países y de nuestra propia historia, la economía nacional está en estos momentos adecuadamente protegida frente a contingencias de carácter internacional. Es así como sostuvo que el país tiene una política económica responsable, una situación fiscal consolidada y una balanza de pagos que "es la envidia de los demás países de la región".
"Estamos adecuadamente blindados y no por préstamos extranjeros, sino por nuestros propios recursos y por el esfuerzo de los chilenos de llevar adelante nuestros planes de desarrollo con nuestra propia energía... No obstante, en la medida que la economía mundial crezca menos, eso va a afectar a nuestras exportaciones y podrá tener un efecto marginalmente adverso sobre nuestras perspectivas de crecimiento", manifestó.
Por lo anterior, el titular de Hacienda precisó que se perseverará para alcanzar el objetivo de registrar un superávit estructural del orden del 1% del PIB durante este año, lo que implica que la política fiscal será contracíclica.
"Nadie se va a impresionar si es que producto de una menor expansión económica y de una menor recaudación tributaria, el resultado fiscal efectivo del 2001 sea un pequeño déficit, porque estará en marcado en una política que es plenamente sostenible en el mediano plazo. Los bancos extranjeros quienes nos financian y quienes invierten en Chile saben que nuestras finanzas públicas están a buen recaudo y no dependen del resultado concreto de un mes o de un año", puntualizó.
El secretario de Estado afirmó que un eventual déficit fiscal no significará la ruptura de los inversionistas internacionales y del sector privado chileno.
"Objetivamente pensamos que pode os tener superávit. Si la actividad económica fuera más débil, lo que no vamos a hacer, es contraer el gasto público a objeto de prevenir un moderado déficit. Eso sería contraindicado y significaría un impulso adicional negativo sobre el crecimiento económico. Tenemos la credibilidad para tener un presupuesto que se ajuste plenamente aunque por la situación internacional podamos crecer algo menos", dijo.