SANTIAGO.- Los precios de nudo en el Sistema Interconectado Central experimentarán un alza "en torno al 6%" en la próxima fijación tarifaria que regirá a partir del 1 de mayo, de acuerdo al informe preliminar elaborado por la Comisión Nacional de Energía.
"Los precios básicos para la energía y la potencia estimados por la CNE muestran variaciones marginales -de un solo dígito- respecto al nivel actual de precios, restando definir su efecto en los nudos distintos del centro de carga, efecto que quedará en definitiva determinado por la aplicación de los nuevos factores de penalización que se informen al 15 de abril del presente al emitir el informe definitivo de la fijación", dijo la CNE en un comunicado.
Aunque la Comisión declinó precisar el porcentaje exacto de variación, trascendió que sería "en torno al 6%".
El informe, entregado el jueves a las empresas generadoras, es el primer paso del proceso tarifario que debe concluir a fines de abril con la publicación de las tarifas definitivas por parte del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción.
Las generadoras disponen ahora de 15 días para efectuar las observaciones correspondientes, lo que permitirá a la CNE efectuar un cálculo final, que será comunicado el 15 de abril.
El Informe Técnico Preliminar se basa, sustancialmente, en la metodología empleada en octubre del 2000 en cuanto a proyecciones de demanda y operación de los sistemas interconectados; además, en la actual fijación se aplicará una actualización de los valores de los Factores de Penalización del sistema, los que dan cuenta de la relación de precios entre los diferentes nudos del país, respecto al valor del nudo ubicado en el centro de consumo (San Isidro, en la zona central). Cabe señalar que la última actualización de estos factores se efectuó en octubre de 1998.
En cuanto al proyecto hidroeléctrico Ralco (570 MW), de Endesa, éste se mantiene para julio de 2003, mientras que la interconexión de los sistemas SIC y SING se considera en operación en el año 2003.
El precio de nudo es el precio que las generadoras cobran a las distribuidoras y que son traspasadas por estas últimas a los consumidores finales regulados a través de las cuentas de la electricidad, representando entre un 40% y un 50% del valor a pagar por los clientes.
