SANTIAGO.- Los gobernadores de América Latina y el Caribe del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), propusieron a la entidad la creación de
instrumentos financieros flexibles, que ayuden a contrarrestar los impactos
económicos y sociales de las turbulencias en los mercados externos.
Al finalizar la XLII Reunión Anual de la Asamblea de Gobernadores del BID,
el presidente del organismo, Enrique Iglesias, reconoció la existencia de
nubarrones en el horizonte internacional, que tendrán repercusiones inevitables
en la región, aunque destacó que esas señales deben ser motivo de preocupación y no de alarma.
Indicó que el BID mantendrá como metas principales la lucha contra la pobreza, el incremento de la competitividad de las economías y la consolidación
de la integración con la economía global.
No obstante, resaltó la decisión de los gobernadores de abrir un debate sobre la revisión de los instrumentos financieros de la institución para ayudar a los países prestatarios a superar los efectos más nocivos de la
globalización. "Asistimos al lanzamiento formal del debate sobre nuestros objetivos e instrumentos", dijo Iglesias, añadiendo que "es necesario revisar los instrumentos tradicionales del Banco. Hemos hecho mucho, pero aún queda mucho por hacer".
Por su parte, en el acto de clausura, el ministro de Hacienda chileno,
Nicolás Eyzaguirre, puso énfasis en que la región está inmersa en un proceso
inexorable de globalización, que trae aparejados posibilidades de progreso y
peligros de crisis políticas, económicas y sociales.
"Las organizaciones multilaterales, de las cuales el BID forma parte, tienen que hacer un dramático esfuerzo por flexibilizar y adaptar sus instrumentos a esta nueva realidad global. Necesitamos ser flexibles para apoyar los sistemas económicos de nuestra región. Pero necesitamos ser flexibles también para entender que los procesos de reforma no son meros actos de voluntad, sino que requieren esfuerzos y trabajo sostenibles en el tiempo", expresó Eyzaguirre.
Ambos personeros resaltaron el carácter participativo que tuvo el encuentro
del BID en Santiago, que reunió durante una semana a la dirigencia económica de
la región, a delegados de los 46 países miembro del BID y a representantes del
sector privado, del mundo académico y de las organizaciones de la sociedad
civil.
Por su parte, los gobernadores de los países no prestatarios instaron al BID
a profundizar su cooperación con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. En tal sentido, respaldaron la participación del BID en la
iniciativa internacional de alivio de deuda de los países pobres muy endeudados
(HIPC), que además de reducir la carga financiera de las naciones beneficiarias
brinda un nuevo impulso a su lucha contra la pobreza y la corrupción.
Asimismo, urgieron al BID a asegurar que el apoyo a los países prestatarios
de ingresos medios, beneficie a los sectores sociales más relegados y vulnerables.
Paralelamente a la Asamblea de Gobernadores del BID, se celebró la XVI reunión de la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), institución que financia mediante préstamos e inversiones de capital proyectos de las pequeñas y medianas empresas de América Latina y el Caribe.
En la ocasión, se dio la bienvenida a 5 nuevos miembros: Bélgica, Finlandia,
Noruega, Portugal y Suecia. Con ellos, se eleva a 42 el número de países
accionistas. Su ingreso complementa el proceso iniciado en diciembre de 1999,
cuando los miembros del CII acordaron aumentar el capital en US$ 500 millones.
Cabe consignar que durante la reunión celebrada en Santiago, los gobernadores del BID y la CII adoptaron las siguientes resoluciones:
-aprobaron los estados financieros de los recursos del capital ordinario del
Banco y del Fondo para Operaciones Especiales para los ejercicios concluidos el
31 de diciembre del 2000;
-asignaron a la Cuenta de la Facilidad de Financiamiento.