SANTIAGO.- Un duro intercambio de opiniones se produjo este jueves entre el
ministro del Trabajo, Ricardo Solari, y un grupo de empresarios chilenos, a raíz del proyecto de Reformas Laborales, a cuyo texto le fueron incorporados el miércoles los temas denominados duros, como la negociación colectiva interempresa, de carácter voluntaria, y los requisitos para contratar trabajadores de reemplazo en casos de huelga.
El debate se dio en el marco de un seminario organizado por Icare, cuyo principal expositor fue precisamente el ministro Solari, quien explicó las razones por las cuales el Ejecutivo decidió incluir estos temas polémicos, aunque en su versión final resultaron bastante "moderados".
En la ocasión, el secretario de Estado replicó con firmeza a las declaraciones que realizó el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Ariztía, quien se calificó como un "empresario de derecha" y comentó que la discusión de este proyecto es de carácter político.
"Mi amigo Ariztía dijo el domingo que es un empresario de derecha. Si eso es así, lamentablemente no podría evaluar todos sus dichos -en el contexto de una campaña parlamentaria- como dichos que vienen de un juicio técnico, sino político", dijo Solari.
"Yo no quiero eso para este país, creo que ese es un tema que podemos discutirlo de manera técnica, desprendiéndolo de las pasiones políticas, del pasado y sobre todo, de las parlamentarias. Porque elecciones van a haber siempre y no podemos supeditar el Código del Trabajo a un debate respecto de cuál es el mejor candidato a diputado o senador por distritos y circunscripción", aseveró.
Por su parte, el empresario de la construcción, Eugenio Velasco, salió al paso en defensa de Ariztía, argumentando que el empresariado nacional puede tener las opiniones y las tendencias que quiera, y que además tiene todo el derecho de realizar opiniones políticas de un tema que a su juicio es netamente político, como lo es la discusión de las reformas laborales.
"Eso no quita que el empresariado pueda tener opiniones técnicas de temas que son atingentes en la vida del país", dijo Velasco en la ocasión, quien además manifestó su sorpresa por la decisión del Gobierno de incluir los temas polémicos en la iniciativa.
El empresario destacó los principios que sustentan este proyecto como el logro
progresivo de mejores niveles de bienestar para los trabajadores, fomentar el
desarrollo económico, mayores niveles de equidad, modernización y perfeccionamiento de las normativas laborales, y asegurar la competitividad de las empresas.
"Pero no comparto plenamente que el proyecto vaya directamente en esa dirección, porque la verdad es que el fortalecimiento sindical -que puede ser absolutamente válido para defender a algunos trabajadores y darle la posibilidad de hacer buenas negociaciones colectivas- lleva sin embargo, ímplícito en este caso, lo que yo llamaría proliferación de la sindicalización y una proliferación de lo que son los fueros sindicales", declaró.
Para Velasco, lo anterior derivará en un problema de conflictividad, que sería
bueno corregir desde ahora. "Espero que en el Parlamento el proyecto tenga un
tratamiento rápido para contar con una ley dentro de los próximos 30 días y no seguir fomentando la incertidumbre laboral", dijo.
El empresario comentó que si bien se han corregido algunas rigideces del proyecto anterior, se han creado otras que lo empeoran. "El aumento de la industrialización, de los trabajos hechos en la casa, es decir, la globalización en general, ha introducido elementos que de alguna manera van a haciendo que estos temas relacionados con la sindicalización rigidicen en definitiva el desarrollo del país", indicó.
