SANTIAGO.- Una eventual eliminación del impuesto a las ganancias de capital para los residentes no tendría como efecto una pérdida de recaudación tributaria, ya que los recursos que el Fisco obtiene por ese concepto no son significativos, destacó un estudio elaborado por el economista de Gerens, Patricio Arrau.
El informe de Arrau, elaborado por encargo de la Bolsa de Comercio de Santiago, plantea cinco propuestas de reforma al impuesto a las ganancias del capital para los no residentes y referido a las transacciones de acciones con presencia bursátil y que se transen en bolsa, excluyendo las transacciones entre partes relacionadas y las que no sean por motivos de toma de control.
El presidente de la Bolsa de Santiago, Pablo Yrarrázaval, señaló que el 26 de marzo presentaron esta propuesta al Gobierno, por lo que confían en que sean incluidas en los anuncios que se espera realice el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, o el Presidente Ricardo Lagos, con el fin de impulsar al mercado de capitales chileno.
Según estimaciones de Arrau, la recaudación del impuesto a las ganancias del capital por la enajenación de acciones de personas alcanzan a un máximo de US$ 8,5 millones en los años buenos y a 'cero' en los años malos. Explicó que esa pérdida de recaudación se recuperaría con un mayor IVA recaudado por las transacciones si se lograra retomar los niveles de transacciones del mercado del año 1995, momento en que alcnazó su peak de negocios durante la década.
Actualmente las transacciones promedio del mercado accionario no superan los US$ 20 millones y existe una base de accionistas individuales de sólo 400.000 personas, mientras que en el año 1985 un total de 700.000 mantenía inversiones en acciones. Para Yrarrázaval, hoy debería existir 1.400.000 ahorrantes individuales en el mercado.
En concreto, los cinco puntos que considera la propuesta de la Bolsa de Comercio son los siguientes:
1.- Eliminar el impuesto a las ganancias de capital en acciones de sociedad anónimas para los residentes. Con el fin de responder a las aprehensiones de la autoridad, se propone que este tratamiento sólo se haga extensivo a acciones con presencia bursátil y que se transen en bolsa, que no sea aplicable a las transacciones entre partes relacionadas y que la transacción no sea por motivo de toma de control, es decir, que indirecta o indirectamente controle más de un 10% del capital accionario de la sociedad.
2.- Expandir la exención del impuesto a los inversionistas no residentes, que actualmente se tramita en el Congreso como parte del proyecto de evasión y elusión tributaria, incluyendo las corredoras de bolsa internacional y bancos de inversión, cuando se transen a nombre propio o de terceros sujeto a las condiciones impuestas en el párrafo anterior.
3.- Hacer permanente el régimen transitorio 1999-2002 que entrega la opción de pagar impuesto único de 15% indistintamente de la definición de habitualidad o residencia para aquellos que no califiquen en las propuestas anteriores. Asimismo se debería extender de forma permanente el sistema transitorio de gravar en un 50% los dividendos para los pequeños accionistas. Esta propuesta elimina defintivamente la diferenciación por habitualidad en la transacción de
acciones.
4.- Asimilar el tratamiento de las pérdidas tributarias de las empresas a las personas, permitiendo que puedan arrastrar las pérdidas hacia los años de ganancia de modo que se pague impuesto sólo por aquella parte que representa una ganancia neta positiva en un tiempo determinado. En Estados Unidos se permite hasta cinco años de arrastre de pérdidas.
5.- Por último, se propone perfeccionar el artículo 57 bis de la Ley de Renta para permitir como opción al sistema de crédito y débito a la tasa de 15%, el mecanismo que permite replicar en forma exacta el impuesto al consumo; a saber, descontar (sumar) el ahorro neto (desahorro neto) a la base imponible de manera de diferir el pago de impuestos al momento del consumo (retiro de los
fondos). Además, se plantea aumentar significativamente el límite de 65 UTA para el crédito y en forma análoga a las cuentas IRA y 401 K de los EEUU, permitir retiros calificados de modo que los contribuyentes puedan aplanar en el tiempo el impacto de utilizar sus ahorros para motivos de otras inversiones en capital físico o humano.
Yrarrázaval reiteró que las autoridades deben hacerse cargo de estas propuestas, ya que el aumento de la base de ahorrantes a través de la inversión en acciones también tiene un impacto a nivel del conjunto de la economía y con el fin de eliminar las desventajas competitivas que tiene el mercado chileno frente al resto de los países emergentes y de sus vecinos en la región, que no tienen las restricciones que impiden el ingreso de inversionistas extranjeros.
Asimismo, sostuvo que la existencia de restricciones tributarias al ingreso de capitales ha impedido que iniciativas como la Bolsa Internacional y la eliminación del año de permanencia a los capitales hayan tenido un impacto favorable en el mercado, advirtiendo que lo mismo puede ocurrir con la próxima creación de una Bolsa para medianas y pequeñas empresas (Bolsa Emergente), ya que la excesiva regulación le restará atractivo a los eventuales interesados en ese mercado.