BUENOS AIRES.- El presidente del Banco Central de Argentina, Pedro Pou, salió al paso hoy de una serie de rumores sobre su renuncia y dijo que pretende aportar "toda la colaboración posible" a la gestión del presidente Fernando de la Rúa.
"Es mi propósito cumplir con el mandato legal, es decir permanecer en el cargo de presidente del Banco Central hasta septiembre del 2004", señaló el funcionario en un breve comunicado.
Pou añadió que su objetivo es continuar "aportando desde el área monetaria y financiera toda la colaboración posible a la gestión que se encuentra desarrollando el Gobierno".
El titular del banco emisor hizo estas manifestaciones un día antes de que una comisión parlamentaria que le investiga por presuntas irregularidades en su gestión en el marco de un escándalo por lavado de dinero presente sus conclusiones a De la Rúa, la única autoridad facultada para cesar a un miembro del directorio del Banco Central.
Pou, que es la máxima autoridad monetaria de Argentina desde 1996, recibió hoy la inesperada visita del ministro de Economía, Domingo Cavallo, quien le comunicó que no desea que renuncie al cargo en medio de las versiones de las que se hicieron eco los medios periodísticos.
"No deseamos la renuncia del presidente del Banco Central", señaló Cavallo a la prensa minutos antes de un encuentro en el cual el titular del Ministerio de Economía dio detalles a Pou sobre su propuesta de incluir al euro en el sistema cambiario nacional, que desde 1991 establece un tipo de cambio fijo entre el peso y el dólar estadounidense.
"Queremos que el Banco Central implemente una política monetaria compatible con la convertibilidad y con la ratificación y extensión de la convertibilidad que estamos haciendo en este momento", añadió Cavallo.
También expresó su deseo de que "los procedimientos que pueda utilizar" la comisión legislativa que investiga a Pou "sean muy prolijos y de ninguna manera pongan en duda la autonomía" de la institución.
Cavallo respaldó a Pou pocos días después de que este último lo criticara por no tener un programa para sacar al país de la recesión económica que sufre desde hace más de 30 meses.
En una carta que el titular del banco emisor envió la semana pasada tanto al presidente De la Rúa como a Cavallo, también rechazó la iniciativa del ministro de implementar una política monetaria expansiva, dejó entrever que el peso está devaluado y remarcó que existe una "gran desconfianza" de los inversores por los activos argentinos.
La figura de Pou ha sido severamente cuestionada por presuntamente haber favorecido supuestas maniobras de lavado de dinero que fueron denunciadas a finales de febrero pasado por un comité del Senado de Estados Unidos.
La salida del titular del Banco Central, que llegó al cargo durante la presidencia de Carlos Menem (1989-1999), fue reclamada tanto por la oposición como por la coalición gobernante Alianza.
La comisión parlamentaria que investiga a Pou comenzó a funcionar en marzo y ya ha completado el análisis de la información reunida para elaborar un dictamen definitivo sobre el asunto, que se presume que será dado a conocer mañana, martes.
De acuerdo con denuncias realizadas por diputados argentinos, el total de las operaciones de blanqueo de dinero llegó a los 9.000 millones de dólares durante la década de los años 90.