WASHINGTON.- Las perspectivas de crecimiento de la economía mundial se debilitaron considerablemente y Estados Unidos enfrentará su más pobre "performance" en la última década, pero, "por ahora, no habrá recesión", dijo hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los datos contenidos en el Panorama Económico Mundial, presentados hoy con la apertura de la reunión de primavera del FMI y del Banco Mundial, confirman las previsiones preocupantes para la marcha de la economía mundial.
Sin embargo, y aunque reconocieron que los datos son volátiles y la situación puede cambiar drásticamente en pocos meses, los dirigentes del FMI creen que también existen motivos para ser optimistas.
El FMI y el Banco Mundial, que emiten sus panoramas dos veces al año, debieron admitir que las perspectivas que enfrenta en este momento la economía de Estados Unidos están significativamente por debajo de las presentadas por los organismos financieros hace seis meses.
En el Panorama difundido hoy, el FMI señaló que "las perspectivas sobre el crecimiento global se debilitaron considerablemente", en particular a causa de la marcada desaceleración en Estados Unidos, la recuperación atascada de Japón y el crecimiento moderado en Europa y en varios países emergentes.
Las nuevas proyecciones del FMI señalan un crecimiento del 3, 2 por ciento de la economía mundial para este año (contra el 4,8 por ciento del 2000) y de sólo el 1,5 por ciento para Estados Unidos, muy lejos del 5 por ciento del 2000 y lejos también de la previsión del 1,7 por ciento presentada por el Fondo en septiembre último.
Perspectivas para Chile
De acuerdo con el informe, en nuestro país "la actividad reflotó en el año 2000 ayudada por el crecimiento de las exportaciones e inversiones, pese a que la producción industrial y exportaciones han decaído recientemente y que el desempleo se mantiene "tercamente" alto"".
"Dada su relativamente abierta economía -e intercambio sustancial de exportaciones con Estados Unidos y el Asia emergente- se espera que el crecimiento decline en el año 2001, pese a que la vulnerabilidad hacia los mercados financieros externos es modesta".
"En el mediano plazo, la meta del balance fiscal de 1 por ciento del PGB podría ayudar a evitar la procíclica política fiscal que ha afectado a muchas naciones de la región".
Reunión del G7
Entre el viernes y el domingo los representantes de los 183 países miembros del FMI participarán de esta reunión de primavera en Washington. El punto más alto de la reunión será el encuentro de los ministros de Finanzas y los presidentes de los bancos centrales de las naciones del G7: Estados Unidos, Canadá, Japón, Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia.
Abriendo hoy la reunión con una conferencia de prensa, el director del departamento de Investigaciones del FMI, Michael Mussa, saludó la decisión de la Reserva Federal estadounidense de implementar un nuevo recorte en las tasas de interés.
Según Mussa, las tasas a la baja y los recortes en los impuestos pueden ser medidas suficientes para mantener la locomotora económica en marcha y mantenerla lejos del terreno de la recesión.
Retomando el aliento, explicó, Estados Unidos pueden encabezar y sostener la recuperación económica mundial.
Las medidas en la dirección correcta tomadas por Estados Unidos -como bajar el costo del dinero- deberían ser imitadas por Europa, dejó entrever Mussa en el momento de las críticas.
"En el marco de una desaceleración como la que estamos viviendo", dijo, "sería deseable que el banco central de la segunda mayor zona económica (en referencia a la Unión Europea) se convirtiera en parte de la solución y dejara de ser parte del problema".
Según advirtió Mussa, el panorama presentado por el FMI "sigue estando sujeto a una incertidumbre considerable", y "una más profunda y prolongada desaceleración es claramente posible".
En este marco, dijo, existe espacio para "sorpresas", tanto positivas como negativas, pero -intentó tranquilizar- "por ahora no hay recesión".