WASHINGTON-. La economía estadounidense, estimulada por la persistencia de los consumidores y un mejor desempeño comercial, registró un crecimiento superior al esperado en el primer trimestre, un período en el que se temió pudiera sumirse en una recesión.
El Departamento de Comercio dijo el viernes que el producto bruto interno -la producción total de bienes y servicios- aumentó a un ritmo anual del 2 por ciento entre enero y marzo.
No solamente el PBI fue positivo, sino que el 2 por ciento duplicó la tasa de crecimiento del último trimestre del 2000 y también duplicó lo que muchos analistas anticipaban para el primero del 2001.
El titular del Banco Central, Alan Greenspan, había manifestado preocupación a comienzos de año de que el crecimiento económico se hubiese paralizado, poniendo fin a la expansión económica récord de una década. A partir de enero, el Banco empezó a reducir las tasas de interés en un esfuerzo por contener esa declinación.
Con un PBI positivo, muchos economistas creen que Estados Unidos puede haber escapado al período de máximo peligro de una recesión.
Aumento de productividad explicaría expansión
Según afirmó Alan Greenspan, el aumento incesante de la productividad de los trabajadores es una de las razones principales de la expansión económica de Estados Unidos que, probablemente, continuará.
En un discurso ante una convención de corredores de bolsa en Virginia del Oeste, Greenspan señaló que la desaceleración de la actividad económica estadounidense desde mediados de 2000 quizá aminore el ritmo de aumento de la productividad, pero "eso será solo temporal".
La productividad -el volumen de productos por hora de trabajo- ha aumentado notablemente desde 1995 y ha sido un factor principal del crecimiento económico sostenido de Estados Unidos durante una década con bajo índice de inflación.
En la medida que cada trabajador produce más por hora, hay más productos disponibles en el mercado sin que aumente demasiado el costo de producción que, habitualmente, las empresas transferirían a los consumidores.
"La mejora de las proyecciones del balance presupuestario en años recientes refleja, en gran medida, el aumento de la productividad en la economía estadounidense, que ha incrementado las ganancias de las empresas y los ingresos de los hogares y, como consecuencia, las recaudaciones de impuestos", dijo Greenspan.
Estados Unidos, que en 1993 cargaba con un déficit presupuestario de casi 300.000 millones de dólares, logró un superávit en 1997 que, desde entonces, ha ido aumentando y la Oficina de Presupuesto del Congreso, al igual que la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca calculan que el superávit llegará a 5,6 billones de dólares en la próxima década.
Esos cálculos se apoyan en las proyecciones de productividad.
Entre 1973 y 1995 la productividad de los trabajadores estadounidenses tuvo aumentos ínfimos de apenas 1 por ciento anual. Desde 1995 los incrementos de la productividad han sido dos veces mayores.