BRASILIA.- El Presidente Fernando Henrique Cardoso inició el lunes la preparación de un drástico plan de ahorro de energía que evite en el corto plazo un colapso en el sistema eléctrico del país.
Cardoso se reunió en el palacio de Planalto con una comisión de emergencia integrada por varios ministros y encabezada por el ministro jefe de la Casa Civil, Pedro Parente, que se encargará de elaborar el plan a ser ejecutado probablemente desde el 1 de junio próximo con el ahorro de entre el 20 al 35% de la energía.
A la conclusión de esa reunión, Cardoso dijo que su gobierno ''no ejecutará ningún plan que no sea consultado con las instituciones representativas de la población, que recibirán explicaciones sobre la situación de emergencia''.
Anotó que el ejemplo ''comenzará por casa'' con ahorros significativos en el uso de energía en los ministerios y entidades federales, cuyo horario de trabajo comenzará temprano y cerrará a las 17.00 horas local (20:00 GMT).
Ese ahorro comenzará en mayo con el 15% de ahorro con relación al mismo mes del año pasado, que se incrementará al 25 y 35% en junio y julio.
La comisión de emergencia que ya fue denominada como el ''Ministerio del apagón'' está conformada por los titulares de Minas y Energía, de Hacienda, Planificación, Desarrollo Económico, Medio Ambiente y por el director de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica.
Parente reconoció que el gobierno ''no tiene otro camino que comenzar con el racionamiento de energía para evitar un colapso eléctrico, si es que se agotarán las reservas hidroeléctricas, antes no''.
''Queremos administrar bien la crisis y los cortes solamente se producirán cuando sea absolutamente necesario, no queremos que la industria se paralice, ni afectar a la población'', subrayó.
Agregó que ese programa incluirá al consumo doméstico y el industrial, inicialmente entre junio y noviembre de este año.
Cardoso desestimó la pasada semana la imposición de multas a los consumidores que incrementen el uso de energía eléctrica en las regiones del centro oeste, noreste y sureste.
El anuncio de ahorro de energía ha movilizado a los brasileños hacia los centros de venta de sistemas eléctricos de bajo consumo.
Cardoso informó que Brasil depende en un 92% de la energía hidroeléctrica, por lo que la falta de lluvias genera problemas.
El gobierno ha previsto la construcción de 55 plantas termoeléctricas que funcionen sobre la base del gas natural que es importado de Bolivia y cuya instalación sufrió retrasos por la falta de inversiones privadas en el sector.
La empresa Petróleos Brasileños Sociedad Anónima (PETROBRAS) decidió invertir en el programa de las termoeléctricas con la instalación de 10 plantas para dotar de energía a sectores de la población, pero también vender tecnología a otras empresas.
El temor de las autoridades es que el ahorro de energía reste el impulso de crecimiento de algunas industrias y provoque la caída en por lo menos un 1,5% este año del Producto Interno Bruto (PIB).
El presidente del Banco Central, Arminio Fraga Neto, dijo que Brasil mantiene la estimación de un 4,5% de crecimiento de la economía este año, lo que no sería perjudicado por un bien administrado programa de racionamiento de energía eléctrica.