WASHINGTON.- El Indice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos aumentó en abril un 0,3 por ciento, después de un incremento del 0,1 por ciento en marzo, informó hoy el Departamento de Trabajo.
La mayoría de los analistas esperaba un aumento del 0,4 por ciento y la cifra oficial sugiere que la inflación se mantiene moderada y que los aumentos principales continúan limitados al sector de combustibles.
El núcleo del IPC, que excluye los precios más volátiles de alimentos y energía, subió un 0,2 por ciento por segundo mes consecutivo.
Otro informe el Departamento de Trabajo indicó que en abril las remuneraciones semanales promedio, ajustadas por inflación, bajaron un 0,1 por ciento después de un aumento del 0,7 por ciento.
Entre enero y abril, el IPC ha subido a una tasa anual del 3,8 por ciento, comparada con una del 4 por ciento en el período similar del año anterior.
El núcleo del IPC ha subido a un ritmo del 3,3 por ciento, comparado con un 2,9 por ciento entre enero y abril de 2000.
El bajo ritmo de la inflación ha permitido que la Reserva Federal aprobara, el martes, su quinto recorte de los tipos de interés en lo que va del año, como estímulo a los consumidores, cuyo gasto representa dos tercios del producto interior bruto de EE.UU..
Las tasas de interés, que a comienzos de enero estaban en su nivel más alto desde 1991, han quedado ahora en su nivel más bajo desde mayo de 1994.
Los precios de la ropa, que en marzo habían subido un 0,4 por ciento, cayeron un 1,3 por ciento en abril, la disminución mayor desde una bajada del 1,9 por ciento en enero de 1994.
Los precios de los ordenadores personales bajaron en abril un 2,2 por ciento, tras una caída del 4,4 por ciento en marzo.
Lo que los consumidores pagan por servicios, desde las entradas al cine a las consultas médicas y los pasajes de avión, representa aproximadamente el 55 por ciento del IPC. El resto lo conforman los bienes, incluidos alimentos, ropa, automóviles y artefactos.
Los precios de la energía, que representan aproximadamente el 10 por ciento del IPC, subieron en abril un 1,8 por ciento, después de una disminución del 2,1 por ciento en marzo.
El precio de la gasolina subió un 5 por ciento, el mayor aumento desde uno del 6,1 por ciento en septiembre del año pasado. En marzo, los precios de la gasolina habían bajado un 3,8 por ciento.
Los precios de alimentos y bebidas, que componen casi el 20 por ciento del índice, subieron en abril un 0,2 por ciento, después de un aumento igual el mes anterior.