SANTIAGO.- El traspaso de la construcción y mantención de todos los colectores "unitarios", vale decir aquellos en que confluyen aguas lluvias y servidas, a Emos, es la fórmula por la cual finalmente se inclinaría el Ministerio de Obras Públicas (MOP) en su intención de dar cumplimiento al recientemente concluido Plan Maestro de Aguas Lluvias de la Región Metropolitana (US$ 612 millones).
Así se desprende de lo dicho a ValorFuturo por el titular de la cartera, Carlos Cruz, quien indicó que con una fórmula de estas características se consigue "compatibilizar" tanto las ventajas de un modelo puramente privado con las de uno puramente estatal.
"Nuestra intención es aplicar un sistema que nos permita balancear el presupuesto. De este modo, a Emos le vamos a pedir entre US$ 305-400 millones del total de inversión que se requiere", dijo Cruz.
Con el monto indicado la sanitaria metropolitana deberá construir los colectores "unitarios", que son aquellos que se vinculan más estrechamente con la red de alcantarillado de la cual es propietaria, por cuanto reúne aguas lluvias y servidas.
Con este modelo, "el resto de las obras, es decir, aquellos colectores conocidos como exclusivos, donde van a parar sólo las aguas lluvias, serían asumidas por el Ministerio de Obras Públicas", indicó Cruz.
Respecto a las trabas legales que supone este modelo, el ministro indicó que la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) está estudiando la factibilidad y cómo será incluida la inversión a la empresa modelo con la que la entidad supervisora calcula las tarifas.
El traspaso a los usuarios del costo de las obras, un tema definido como complejo por Cruz, requiere todavía de un análisis más acabado aún, sobre todo porque las distintas comunas no tienen los mismos problemas de anegamiento ni la misma "responsabilidad" en ellos.
"Es difícil presentar el problema a la población. Es difícil que se logre dimensionar de la manera adecuada el asunto de las tarifas. Esto, ciertamente, se escapa del aspecto técnico", finalizó Cruz.