SANTIAGO.- El gerente general de Empresas Iansa, Cristián Chadwick de la Sotta, calificó como "tendenciosas y falsas" declaraciones que señalan que, en los últimos tres años, los chilenos pagaron 258 millones de dólares de sobreprecio por protección al azúcar.
De este modo, el ejecutivo respondió al máximo representante del Consorcio Nacional de Bebidas Refrescantes (Anber), Jaime Gatica, quien el miércoles 30 de mayo señaló que la aplicación de la banda de precios y de las salvaguardias al producto ha derivado en un impuesto que afecta especialmente al sector más desposeído del país.
Chadwick de la Sotta afirmó que no hay ninguna nación en el mundo que tenga el azúcar al precio internacional y que Chile está en el rango donde es más económica, con lo que también desmintió las expresiones vertidas en tal sentido por el dirigente de Anber, al tiempo que lo emplazó a explicar cuánto paga la industria del refresco por esta manufactura en Europa y cuánto en nuestro país.
"Me gustaría decirle que la respuesta es que acá cancela exactamente la mitad de precio", precisó.
También refutó apreciaciones de que en los últimos tres años esta protección implicó un sobreprecio para los consumidores de 137 millones de dólares y que el rubro que utiliza el producto contribuyó con otros 121 millones de dólares, por lo que el Fisco y la Iansa se quedan con "el grueso de la torta".
Al respecto, el ejecutivo dijo no saber de qué "torta" se está hablando, porque con el 83 por ciento aproximado del piso de la banda de precios se quedan los remolacheros.
Igualmente -agregó-, (Gatica) hace una aseveración que llega al terreno de la "mala intención y de la difamación", al decir que los pequeños agricultores reciben un 2 por ciento.
En base a esas referencias, dijo desconocer con qué antecedentes esta entidad, representante de la Coca Cola, puede sostener una afirmación de este tipo, "porque eso es pura falsedad".
Cristián Chadwick recalcó que la Industria Azucarera Nacional trabaja con cerca de 10 mil agricultores y que el 65 por ciento de ellos cuentan con menos de 5 hectáreas comprendidas fundamentalmente entre las zonas de Talca, Linares y Chillán, y que a chicos, medianos y grandes se les paga el mismo precio por el cultivo.
El gerente de Iansa resaltó que en Chile no existe protección al azúcar, sino que dicho producto es absolutamente libre.